-Estoy realmente contento por la respuesta que ha dado este equipo. El torneo ha sido durísimo en todos los sentidos, y nos hemos enfrentado con rivales de gran potencial; pero el grupo siempre ha ofrecido trabajo, constancia, unión y una implicación máxima.

-Ysobre todo, mucha convicción en sus propias posibilidades.

-Ha sido el oro de la fe, de la lucha constante. Las jugadoras han tenido que sortear numerosas adversidades para alcanzar el título europeo. De hecho, tuvimos que remontar 23 puntos de desventaja ante Rusia, en el primer partido de la competición, para poder iniciar el torneo con una victoria; y luego sacamos adelante tres prórrogas (Polonia, Portugal e Italia), además de eliminatorias directas de muchísima exigencia. Salvo en la final ante Francia, donde sí pudimos respirar en los últimos minutos, el resto de los partidos fueron muy ajustados y muy competidos. Pero la fortaleza de este grupo ha sido admirable.

-En la final, España se sobrepuso a un inicio adverso y acabó firmando un triunfo concluyente.

-Francia era, sin ninguna duda, el equipo más en forma de todo el campeonato. Nos había ganado en la fase previa y comenzó el partido anotando con facilidad. Sin embargo, después supimos reaccionar y combatir sus debilidades.

-Todo cambió con un tiempo muerto. Por entonces, Francia había adquirido una ventaja de siete puntos y su equipo no hallaba respuestas (6-13). ¿Cuáles fueron sus instrucciones?

-Sobre todo, les dije a mis jugadoras que mantuvieran la calma. Con eso, más tres conceptos tácticos, tratamos de potenciar nuestras virtudes y debilitar a nuestro oponente. Afortunadamente, todo salió bien. He tenido la fortuna de dirigir a un grupo muy comprometido, con todas las jugadoras remando en la misma dirección, y eso hace que todo resulte mucho más fácil. No sólo entienden cualquier aspecto que les expliques, sino que también son capaces de aplicarlo a la perfección.

-¿Cuándo se vio campeón?

-Afalta de dos minutos para el final, cuando manteníamos una ventaja de 14 puntos, supe que la victoria ya era nuestra. Era un parcial que ya no podían remontarnos, y menos aún tras observar lo firme que estaba el equipo español. Sin embargo, los 38 minutos anteriores fueron de un sufrimiento constante.

-La aportación de Ángela Salvadores, MVP del torneo, resultó decisiva a lo largo de la competición.

-Es la líder del equipo, la más importante, y además siempre aparece cuando el equipo la necesita. Pese a su juventud (18 años), su capacidad anotadora y su talento son extraordinarios. Espero que le vaya muy bien en su nueva etapa en Estados Unidos (jugará el próximo curso en la Universidad de Duke).

-Como entrenador ayudante, usted conquistó otra medalla hace apenas un mes: fue con el combinado absoluto, en el Europeo de Hungría.

-Ha sido un verano muy completo. En aquel torneo finalizamos en la tercera posición. Recuerdo que ante Francia, en las semifinales, nos faltó frescura para superar a un rival muy físico. Acusamos el desgaste realizado apenas un día antes, frente a Montenegro, en los cuartos de final.

-En cualquier caso, el baloncesto femenino español sigue en clara línea ascendente: dos oros y un bronce a lo largo de 2015.

-Hace muchísimos años que se viene trabajando muy bien desde la base. La implicación de la Federación Española es ejemplar, y el desempeño de los clubes y los entrenadores de cantera también es digno de ser subrayado. Ahí están los resultados de las últimas temporadas.

-¿Cree que se está valorando lo suficiente?

-Todo lo que se está consiguiendo tiene muchísimo mérito. Sobre todo, cuando enfrente hay rivales de gran entidad que nos superan con creces en el apartado físico. Pese a todo, España sigue compitiendo al máximo nivel, lo que supone un respaldo gigantesco para todos. Aunque en ocasiones no se acceda al podio, el mérito es incuestionable.

-Su nuevo reto es el Mann Filter Zaragoza, en la Liga Femenina.

-Es un proyecto ilusionante. En este sentido, hay que reconocer el enorme esfuerzo que está realizando el Stadium Casablanca. Creo que contamos con un gran bloque, que combina perfectamente experiencia y juventud, y estamos muy contentos con la plantilla que hemos podido diseñar.

-¿Cuáles son los objetivos?

-La idea es ser competitivos cada fin de semana. A partir de ahí, todo se irá viendo con el desarrollo del campeonato, aunque está claro que nuestro primer propósito es alcanzar la permanencia sin excesivos agobios. Eso, además de servir de vivero para las jugadoras de la cantera.