En 2014 veintisiete municipios aragoneses tuvieron que declarar el agua del grifo no potable por exceso de nitratos. En 2013 fueron 31 los afectados y en 2012 el agua con exceso de nitratos llegó a las casas de 24 localidades, según los datos que manejan el Instituto Aragónes del Agua y la Dirección General de Salud Pública.

La situación de La Fresneda, donde han pasado diez días sin agua potable y abasteciéndose a base de agua mineral, no es un caso aislado. En La Portellada llevan ya más de tres años sin poder beber agua del grifo y en otra treintena de municipios están ya acostumbrados a los bandos de sus alcaldes cuando los análisis del agua arrojan resultados negativos.

Lagata es otra de estas localidades. Desde hace un año, los análisis periódicos de sus aguas arrojan niveles de nitratos que oscilan en torno al límite permitido en aguas destinadas al consumo humano (50 mg/l). Los análisis de este mes han dado 33,8 miligramos por litro pero los del mes pasado 54 miligramos por litro.

Para no andar mareando a los vecinos, su alcalde Javier Lázaro (PSOE) optó por instalar una desnitrificadora en la fuente de la plaza del Ayuntamiento. Así, sea cual sea el resultado mensual, Javier recomienda a sus paisanos que cojan de allí el agua necesaria para cocinar y beber y que solo utilicen la del grifo para ducharse y lavar. Lo mismo han acabado haciendo en Samper del Salz, otro pueblo con el mismo problema que supera a menudo los límites de nitratos permitidos.

El alcalde de La Fresneda, Ramón Gimeno (PAR), reconoce que sus vecinos están "intranquilos". Es la primera vez que saltan los niveles de nitratos en su pueblo y les preocupa que se convierta en algo habitual como ha pasado en otros municipios. De momento no tienen desnitrificadora y las dos únicas tiendas del pueblo vendían estos días unas cien garrafas de cinco litros al día (subvencionadas por el Ayuntamiento). "Estamos muy inquietos y mis clientes muy preocupados porque en el pueblo de al lado (La Portellada) llevan más de tres años con el problema", comenta Luisa, la propietaria de una de las tiendas.

Qué son los nitratos y por qué aparecen

Los nitratos son compuestos químicos inorgánicos que en principio se encuentran de manera natural y en pequeñas concentraciones en suelos, alimentos y aguas. Un incremento lo suficientemente grande como para llegar a convertir el agua en no potable siempre se debe a prácticas humanas relacionadas con la agricultura o la ganadería, según aclaran desde el Instituto Aragonés del Agua. O bien por el uso masivo de abonos nitrogenados o bien por vertidos de aguas residuales y excrementos de animales en zonas de ganadería intensiva, concretan los expertos de FACSA, una empresa dedicada a la gestión del ciclo integral del agua.

La contaminación de las aguas por nitratos debido a la producción agrícola intensiva es un fenómeno cada vez más acusado y por eso el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón actualiza desde 2009 un mapa donde identifica las zonas más vulnerables a este tipo de contaminación. Además, ha desarrollado un 'Programa de Actuación sobre las Zonas Vulnerables a la contaminación producida por nitratos' que regula las prácticas agrarias en estas zonas: la cantidad máxima de fertilizantes nitrogenados y de estiércol que pueden utilizar los productores, las épocas del año en las que no pueden utilizarse estos productos, y la gestión que deben hacer de los estercoleros.

En Aragón las zonas más vulnerables a la contaminación del agua por nitratos se concentran en las comarcas del Jiloca, del Matarraña y del Maestrazgo en Teruel; en la Hoya de Huesca y Monegros en la provincia de Huesca; y en las Cinco Villas, Daroca y Calatayud en Zaragoza.

Riesgo para la salud

El último informe sobre la 'Calidad del Agua de Consumo Humano' realizado por la Dirección General de Salud Pública de Aragón arroja que en 2014 aumentaron los análisis de aguas que dieron como resultado 'no aptos con riesgo para la salud'. Según este mismo informe, de las 132 incidencias registradas en el agua de boca por parámetros químicos, 50 se deben a excesos de nitratos (21 en Teruel, 22 en Zaragoza y 7 en Huesca).

Los niveles de nitratos por encima de los 50 miligramos por litro de agua representan un riesgo para la salud. Además de ser cancerígenos, pueden provocar problemas para transportar el oxígeno en la sangre. En los niños y las personas mayores es especialmente peligroso y puede causar el síndrome conocido como 'bebé azul'.