CHA e IU apoyarán el próximo jueves al socialista Antonio Cosculluela como presidente de las Cortes y a Violeta Barba, de Podemos, como vicepresidenta primera, así como al candidato que proponga el PSOE a la secretaría primera del órgano de gestión del Parlamento, que decidirá esta tarde su Ejecutiva Regional.

Los cabezas de lista de PSOE, Podemos, CHA e IU se han reunido en las Cortes de Aragón para cerrar el acuerdo al que los socialistas y la formación violeta llegaron el pasado viernes para conformar una Mesa de las Cortes que reflejará la mayoría de izquierdas del Parlamento tras las elecciones del pasado 24 de mayo.

El voto de al menos dos diputados de los tres que suman CHA e IU era necesario para garantizar el reparto de puestos que hicieron PSOE y Podemos en esa reunión, y Patricia Luquin (IU) y José Luis Soro (CHA) han asegurado que votarán a los candidatos propuestos por las dos fuerzas de izquierda mayoritarias.

Tras la reunión, el socialista Javier Lambán, que aspira a presidir el Gobierno de Aragón, ha defendido a Antonio Cosculluela -actual alcalde de Barbastro y anterior presidente de la Diputación de Huesca- como un hombre "de calado moral y ético" y con una trayectoria que le habilita "de forma virtuosa" para encarnar la presidencia de las Cortes en un momento "histórico".

En "estricta observancia" de las reglas del PSOE en referencia a la paridad, la secretaría primera corresponderá a una mujer, pero su nombre aún está por designar, ha dicho.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Echenique, ha dicho de la que será la vicepresidenta primera, Violeta Barba, que su perfil jurídico como abogada es "muy adecuado" para que la Mesa de las Cortes represente a la sociedad.

Luquin ha dicho que es "importante" que se visualice que en las Cortes hay "más opciones" desde la izquierda que desde la derecha, y la composición pactada de la Mesa de las Cortes es "la primera apuesta" que IU apoya en una legislatura que va a ser "compleja y apasionante".

Al margen de este acuerdo, los cuatro representantes han pactado iniciar los trabajos en sus organizaciones para preparar un borrador normativo con el fin de paralizar la aplicación de la Lomce en Aragón el día en el que el próximo gobierno tome posesión, motivo por el que Soro ha indicado que sería deseable que las negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno se aceleren.

Éstas, ha agregado, van a seguir como hasta ahora, es decir, que van a ser "bilaterales", aunque la puerta "está abierta" a convocar reuniones entre los cuatro grupos "en un momento determinado".

PSOE y Podemos, con 18 y 14 escaños, respectivamente, necesitan el apoyo de al menos otros dos diputados para lograr la mayoría absoluta requerida para investir al presidente del gobierno, puesto al que aspira Lambán.

Éste ha dicho que es capaz de "augurar a no muy largo plazo un final feliz de las negociaciones" entre el PSOE y Podemos, que se retoman con una nueva reunión.

En cualquier caso, ni Lambán ni Echenique han querido ponerse plazos ni asegurar que la investidura se producirá este mismo mes de junio porque el socialista quiere tener "la absoluta seguridad de que lo acordado se cumple".

Echenique, por su parte, ha asegurado que se hará "todo lo posible" para que el gobierno se constituya "lo antes posible", porque "se avanza a buena velocidad", pero ha recordado que en las últimas cinco legislaturas nunca este hecho se ha producido antes del 5 de julio y, por tanto, pensar en la primera quincena de julio "no es descabellado".

Entre los escollos surgidos en la negociación entre PSOE y Podemos está la petición del partido violeta de que el Gobierno de Aragón no trabaje con bancos que desahucian y, por tanto, que "no cumplen con los estándares de derechos humanos".

Lambán ha dicho a este respecto que está "convencido" de que se debe "penalizar" a los bancos que actúan así, pero también que se debe encontrar "la manera de hacerlo".

Además, Echenique ha explicado que en la reunión se ha hablado de la necesidad de una reforma del Reglamento de las Cortes para que todas las formaciones puedan disponer de grupo parlamentario propio, aunque no hayan obtenido el número de escaños necesario para ello (lo que es el caso de CHA e IU esta legislatura), y siempre que eso no suponga aumentar el gasto global de la institución.