Los vecinos critican que el vallado protector de La Vaquilla se instale un mes antes de las fiestas

Denuncian que las barreras en jardines y mobiliario urbano son molestas y deslucen la imagen de la ciudad.

Operarios municipales trabajan en el montaje de las vallas de protección del jardín de la plaza de San Juan.
Operarios municipales trabajan en el montaje de las vallas de protección del jardín de la plaza de San Juan.
l. r.

Los preparativos para que el mobiliario urbano y los jardines de Teruel resistan la avalancha de público de las próximas fiestas de La Vaquilla han empezado este año con más premura de la habitual. Un mes antes de que lleguen los días grandes de las fiestas patronales –del 11 al 13 de julio– los operarios municipales empiezan a blindar zonas ajardinadas, accesos a aparcamientos subterráneos y otros lugares públicos que puedan sufrir daños con motivo de la multitudinaria celebración festiva.


La protección de los jardincillos de la plaza de San Juan con vallas metálicas de más de dos metros de altura y la retirada de los elementos del mobiliario urbano más frágiles empezó el pasado miércoles, con dos semanas de antelación respecto a las fechas de 2014. El operativo continuará por todo el Centro Histórico y se extenderá a otros barrios donde están programadas actividades para facilitar los eventos festivos y preservar la integridad de algunos equipamientos. La premura en el blindaje de bancos, jardineras y papeleras ha provocado quejas vecinales por entender que va en detrimento de la imagen de una ciudad que quiere reforzar su atractivo turístico y del confort de los propios vecinos.


La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, María José Izquierdo, se mostró "triste y apenada" por la instalación de las vallas metálicas alrededor de jardineras y bancos y por la retirada de los elementos del mobiliario urbano más fáciles de trasladar. Se trata de medidas que, a su juicio, "endurecen" el aspecto de la ciudad, cuya imagen "no es nada amable".

Izquierdo opinó que la colocación del aparatoso vallado metálico en distintos puntos del centro urbano perjudica el atractivo turístico de la ciudad y, además, genera molestias a los vecinos del Centro Histórico, que, de la noche a la mañana, se quedan sin bancos, jardineras y papeleras.


El próximo lunes, la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico analizará la situación generada por el adelanto del vallado de espacios con motivo de La Vaquilla y trasladará una queja al respecto al Ayuntamiento. Los reparos vecinales se repiten cada año por la misma causa, aunque en 2015 el operativo de protección para las fiestas ha llegado con una anticipación insólita.Planificación del trabajo

El concejal delegado de Infraestructuras, Jesús Fuertes, explicó que la operación de protección de los equipamientos más frágiles de la plaza de San Juan, muy laboriosa, se adelanta ante la necesidad de planificar el trabajo en toda la ciudad. Este año la colocación de protecciones se extenderá, además, a nuevos espacios, como la fuente-mural y los porches de la plaza de los Amantes y la entrada del pabellón polideportivo de Los Planos.


Fuertes añadió que antes de las fiestas están previstos varios actos públicos en los que la brigada tendrá que montar escenarios, lo que obligará a aparcar los cerramientos preventivos de La Vaquilla. El concejal señaló, no obstante, que el Ayuntamiento abonará horas extra a sus trabajadores y reforzará su plantilla con cuatro operarios de la empresa de mantenimiento Moncobra para poder completar a tiempo las operaciones previstas. Fuertes restó importancia al adelanto del montaje y señaló que ha empezado paralelamente al vallado del recorrido de los encierros de San Fermín en Pamplona, que se celebran en las mimas fechas que La Vaquilla.


Para la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, una de las causas de la creciente premura en el montaje de las vallas y la retirada de jardineras y mobiliario urbano? es que la plantilla municipal es escasa como consecuencia de los recortes de gasto aplicados en los últimos años. María José Izquierdo opinó que la reducción de personal va en "detrimento" de la ciudad.

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