"Llevo seis años en el paro y siento que los políticos viven en otra realidad"

Sandra Lezcano, trabajadora social de 40 años, ha vuelto a vivir con sus padres en Tudela.

Sandra hace libros y cuadernos a mano
Sandra hace libros y cuadernos a mano
S.L.

Sandra Lezcano, trabajadora social y casi historiadora (le faltan dos asignatura para terminar la carrera de Historia) ha vuelto a vivir con sus padres, en Tudela, tras seis años en el paro. Vino a Zaragoza hace 20 años a estudiar y se quedó a vivir aquí. Pero su situación económica se había vuelto insostenible y hace un año volvió a su ciudad natal.


Antes de la crisis tuvo muchos trabajos temporales: dependienta en tiendas y ferias, empleada en un cine, administrativa, auxiliar en la Expo, modelo, actriz... Su último empleo fue en una tienda de ropa en febrero de 2009. En 2010 le entrevistamos para la sección de 'Los lunes al sol'. "Tener estudios y mucha experiencia es un problema en las entrevistas. Por eso a veces enseño un currículum abreviado", contaba entonces. Cinco años después, no ha tenido más entrevistas ni ha encontrado trabajo.


Sandra, de 40 años, vive en Tudela con sus padres. Estudia inglés en la Escuela de Idiomas y se dedica a hacer libros y cuadernos artesanos a mano (ha aprendido ella sola de manera autodidacta). Los vende en una plataforma de internet. "Gano muy poco dinero, que invierto en comprar materiales para seguir haciendo mis productos", señala. Su sueño sería poder vivir de ello, pero de momento no es posible. Lleva una vida austera y una vez al mes suele viajar a Zaragoza para ver a su novio.


Está apuntada en el INEM y sigue buscando trabajo, aunque cada vez con menos esperanza. "Con 40 años me dicen que soy mayor para muchos trabajos. En tiendas ya no me cogen y de trabajadora social no tengo experiencia. Estoy bastante desorientada, no sé hacia dónde tirar. Los estudios no me han servido de nada, siento que he perdido el tiempo", se lamenta.


Después de vivir 20 años en Zaragoza, echa un poco de menos la ciudad. "Fui a estudiar y me quedé a trabajar y a vivir, hasta que me vi obligada a volver. No soy la única que ha vuelto a casa de sus padres por la crisis, hay mucha gente", asegura. Nunca se ha planteado ir al extranjero, como tantos jóvenes. "Muchos huyen de España, pero no creo que ir al extranjero sea ahora la panacea. Para irme y estar mal, prefiero quedarme aquí con mi familia", apunta.


Y mientras hace delicados libros y cuadernos a mano, y sueña con un futuro mejor que este presente, se enfada cuando ve a los políticos en televisión. "Siento que los políticos viven en otra realidad. Dicen que salimos de la crisis, pero yo lo que veo son trabajos cada vez más precarios y en peores condiciones. Estamos volviendo al liberalismo salvaje. Cuando oigo sus discursos en la campaña electoral me enfado aún más", afirma.