El consejero de Industria y número dos del PAR, Arturo Aliaga, se dio ayer un baño de multitudes en el hotel Palafox en su acto central como aspirante a encabezar la lista aragonesista a la Presidencia de Aragón. Ante medio millar de cargos del partido, simpatizantes y empresarios, se presentó como el adalid de la regeneración y del liderazgo de su partido y como la apuesta segura en tiempos convulsos para estar al frente de la Comunidad. Así, anunció que si resulta elegido no consentirá "clientelismos ni arribismos" en el partido. "Que nadie venga a buscar trabajo. Se ha acabado aquí ya", sentenció.

Aliaga hizo un discurso como si fuera ya el candidato del partido, ya que habló más de su programa electoral "ambicioso, solvente y realizable" y de las características de los colaboradores con los que le gustaría contar ("honestidad, coraje, transparencia, dedicación y preparación"). "Quiero un partido de mujeres y hombres limpios, que el PAR sea ejemplar en el fondo y en las formas", añadió.

En esa misma línea, advirtió de los peligros que, a su juicio, se ciernen en la cita electoral de mayo de 2015, en clara referencia a Podemos. "Se puede dibujar una configuración política que puede poner en jaque el modelo que ha hecho progresar a esta tierra", dijo tras vender que el PAR es la opción política más aragonesa y no una "franquicia" y requerir un "esfuerzo" a todos los simpatizantes para "no poner patas arriba todo lo construido".

Aunque ocupa la secretaría general de su partido desde 2011, dijo que no iba a "admitir" ahora divisiones si resulta elegido como candidato e instó a "superar los personalismos para trabajar y pensar en equipo". "El que no esté cómodo, que se vaya a casa o funde otro partido", dijo tajante tras invitar a volver a los "muchos" que han abandonado el partido.

También dijo que quería construir su proyecto político sobre personas con valores, un partido con "músculo político adaptado a la realidad" y un programa "serio y riguroso" al que quiere dar forma sobre la base de la participación. Adelantó que, además, representará el centro moderado para resolver problemas, defender una identidad "moderna" de Aragón, la singularidad de sus recursos y unos servicios públicos dotados y motivados, entre otros pilares.

Antes de su intervención tomaron la palabra hasta ocho personas que coincidieron al destacar la "ejemplaridad, dedicación, trabajo y sinceridad" de Aliaga. Entre ellos, uno de los fundadores de partido, Juan Antonio Bolea, el director del Circe, José María Valero, y el presidente de Cepyme, Aurelio López de Hita. Entre el público les escucharon dirigentes del partido como José Sanmiguel, Roque Vicente, Rosa Santos o Joaquín Peribañez y multitud de empresarios y dirigentes de la patronal, entre ellos Manuel Teruel, Javier Ferrer, Jorge Villarroya, Jesús Morte o Carlos Pascual.