Tú a Londres y yo a Tarazona

España se coloca como el tercer país del mundo en intercambio de casas por vacaciones.

Vivienda de intercambio en Villaroya de los Pinares
Vivienda de intercambio en Villaroya de los Pinares

'Intercambiamos nuestro céntrico piso en Zaragoza para el mes de agosto. Preferiblemente para destinos como EE. UU. o Argentina'. Anuncios como estos son cada vez más frecuentes para miles de familias en España. El intercambio de viviendas ha ganado adeptos en los últimos años colocando al país como el tercero del mundo en el trueque de hogares, según un estudio elaborado en 2013 por Knok, una de las empresas líderes del sector.


En la pequeña localidad turolense de Villarroya de los Pinares, Carmen Perez lleva tres años permutando su segunda vivienda. Para ella no es tanto el ahorro como la experiencia. "Me gusta la relación que se crea. Intentas hacer que se sientan como en casa y les preparas excursiones y actividades", explica. Si bien es cierto que no conoces a los inquilinos hasta que llegan a tu vivienda. Carmen además tiene que rechazar muchos cambios porque no le interesa el lugar de destino. 


Joaquín y su familia se han lanzado a la piscina este año. "Buscábamos el ahorro y conocemos a gente que lleva años haciéndolo y su experiencia es muy positiva", comentan. Ellos esperan intercambiar durante siete días su casa de piedra en el pirineo aragonés por alguna vivienda en Portugal, Italia o el resto de España.


Aunque el principal motivo del canje suele ser el ahorro y las comodidades que supone una casa completa, un 18% de los viajeros busca una experiencia cultural más natural y cercana a las costumbres y gentes del lugar. "Los anfitriones suelen aconsejarte cuáles son los mejores sitios para visitar o comer y cada vez más se hacen obsequios nada más llegar a la casa", comenta Carmen. Esa es una de las razones por las que el sector está creciendo tanto. Los turistas no quieren sentirse como tales sino como parte del entorno.

Sigue aumentando en la comunidad


Home for home, una de las principales páginas de trueque aglutina en su página web un total de 400 viviendas intercambiables en Aragón. La mayoría se concentra en Huesca que cuenta con 286. Por detrás Zaragoza con 83 y Teruel con 35. Y según algunos estudios, actualmente la demanda es mayor que la oferta. Aunque muchos aragoneses optan por quedarse en la península, otros aprovechan la oportunidad para conocer países más alejados como Argentina, Brasil o EE. UU. Las opciones secundarias como la piscina, la barbacoa, el jacuzzi o si admiten animales se pueden consultar en la propia web.


De todos esos países llegan a pequeños pueblos como el de Villarroya. "Aquí buscan la tranquilidad y la desconexión. El contacto con la naturaleza, las setas, la nieve, incluso muchos vienen para fotografiar los ababoles", explica Carmen.

Un sistema basado en la confianza


Una vez han probado, la mayoría quiere repetir, pero todos coinciden en que la primera vez no es nada fácil. Fue el caso de Ana. "Al principio todo son nervios y dudas, al fin y al cabo son tus bienes y hay unos extraños en casa", explica.


Para garantizar la seguridad del hogar, las web de intercambios ofrecen contratos o seguros adicionales y no obligatorios que cubren los daños. Sin embargo, usuarios y empresas coinciden en que la base del negocio es la confianza. Yo cuido tu casa y tu cuidas la mía. Indican que suele ser lo más productivo. Según IntercambioCasas.com, tan solo un 6% de los clientes han tenido quejas. Y suelen deberse a pequeños desperfectos como vasos rotos o mala limpieza.


Confiar en los inquilinos fue una de las cosas que más le costó. Pero Ana asegura que ahora ha aprendido y "la experiencia no solo es el viaje, sino desprenderse por unos días de todas las cosas materiales y descubrir que tampoco son tan importantes", indica.