Todos los partidos reaccionaron ayer al posicionamiento a favor del trasvase del Ebro de la número dos del PP nacional pidiendo a la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, contundencia y claridad en la respuesta. El portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, consideró que el Gobierno central "está dando pasos firmes para aprobar otra vez el trasvase del Ebro". Además, pidió a Rudi que se dirija al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que desautorice a Cospedal.

Por su parte, CHA reclamó a Rudi que sea ella la que asuma la respuesta a la dirigente de su partido. "Si no lo hace volverá a demostrar que el Gobierno de Aragón y el PP aragonés se oponen al trasvase con la boca pequeña", afirmó el diputado Joaquín Palacín. "Rudi ya está tardando en salir personalmente a replicar a su homóloga", manifestó.

La portavoz de IU, Patricia Luquin, mostró su "preocupación" por el posicionamiento de Cospedal y advirtió que el PP-Aragón tiene "un grave problema, porque en su ADN está el trasvase". Luquin recordó que el ministro Miguel Arias Cañete también defendió recientemente las transferencias entre cuencas y que defendió el trasvase "sin tapujos".

PP y PAR, rechazo "radical" 

El portavoz del PAR, Alfredo Boné, valoró "muy positivamente" que el Gobierno autonómico respondiera de forma inmediata a Cospedal y señaló que "desgraciadamente, no nos sorprenden las declaraciones de una alta dirigente del PP" a favor del trasvase. "No son las primeras", recordó. Boné advirtió que "si Aragón baja la guardia, acabaremos padeciendo un trasvase".

El portavoz del PP, Antonio Torres, afirmó que la dirección autonómica de su partido rechaza "radicalmente" y "completamente" cualquier hipotético trasvase del Ebro.