Minería

Los recortes en el carbón apagan el futuro de las cuencas mineras

La minería genera en Aragón unos 540 empleos directos y 3.000 indirectos, según los sindicatos. Una veintena de municipios turolenses dependen del carbón.

Manifestación por la minería, el 30 de mayo en Zaragoza
Los recortes en el carbón apagan el futuro de las cuencas mineras
GUILLERMO MESTRE

La crisis económica y los recortes amenazan con llevarse por delante al sector del carbón autóctono, y con él la supervivencia de algunos municipios turolenses cuya economía funciona directa o indirectamente con la energía que sale de las minas.


Suponen apenas un 6% de los trabajadores del carbón en España, pero los 539 mineros aragoneses extrajeron el pasado año 2,6 de los 8,5 millones de toneladas del carbón nacional, el 30% del total.


Defienden que este recurso es el que da energía a una veintena de municipios que no ven otro futuro si cierran las minas.

Los recortes anunciados por el Gobierno a las ayudas que reciben las empresas para hacer competitivo el carbón nacional han puesto en pie de guerra a mineros de toda España, que mantienen una huelga indefinida y movilizaciones, como la manifestación que los mineros llevarán a cabo en Teruel el próximo martes.


Los mineros protestan para que se modifiquen los Presupuestos Generales del Estado, tras unas cuentas que recortan las ayudas en más del 60%, según los sindicatos.

Primeros cierres en Ariño

Estas cifras se traducen en el cierre de las minas de interior, como la de Samca de Ariño, que podría hacerlo en julio, según ha comunicado la dirección a los sindicatos.


El representante de esta empresa, Rubén Orera, destacaba recientemente ante los medios de comunicación que el objetivo es mantener el empleo y la actividad en torno al carbón, un recurso autóctono que consideran "barato y seguro", pero siempre que sea viable, y si los recortes no van acompañados de otras medidas que permitan la viabilidad eso, añadía, se traducirá en la pérdida de empleos.


Según los datos que maneja el Gobierno de Aragón, en las dos minas de interior de Aragón -Samca y Carbonífera del Ebro en Mequinenza (Zaragoza)- trabajaban el pasado año 311 personas.


Estos son los puestos de trabajo que peligrarían de manera más inmediata, pero los sindicatos alertan de que los recortes son "la estocada de muerte para todo el sector del carbón en las cuencas mineras aragonesas", como destaca el secretario de Industria de Comisiones Obreras en Teruel, Antonio Herrero.


Además, en las otras cuatro minas a cielo abierto -de Endesa, Compañía General Minera y Samca- trabajaron 228 personas el pasado año para extraer 1,7 millones de toneladas.


En total, más de medio millar de trabajadores en Aragón, por lo que el Estado obtiene unos ingresos que superan cada euro invertido en ayudas, según los sindicatos.


"Los 30.000 empleos de la minería que hay en España generan mucho más dinero a la economía de lo que reciben en forma de ayudas, así que los recortes supondrán a la larga una importante cantidad que dejará de ingresar el Estado", afirma Herrero.

Amenaza del paro y la despoblación

Muchos viven del carbón a través de las subcontratas, como el caso de Juan Manuel Tejada, que trabaja como mecánico en la mina a cielo abierto de Ariño.


A punto de tener a su primer hijo, teme por el futuro laboral que le queda en su tierra si cierran las minas, miedo que comparte con otros trabajadores, muchos de ellos jóvenes que piensan ya que su única opción sería emigrar.


El abuelo de Juan Manuel llegó desde Andalucía para trabajar en la mina y sus padres, aunque vivieron en Barcelona, que es donde él nació, volvieron para vivir en su tierra.


"Mis padres vinieron cuando yo era pequeño porque estaban mal las cosas en Barcelona en la empresa Roca donde trabajaban. Ahora no sé lo que tendré que hacer yo cuando nazca mi hijo", explica.


Además, hay que sumar la economía indirecta en forma de servicios que los sindicatos cifran en otros 3.000 empleos. Y es que la energía que da la extracción de carbón a esta comarca va más allá de la mina, y a muchos municipios, en mayor o menor medida.


Un ejemplo es el caso de María José Pérez, nieta, hija y mujer de minero, que trabaja en un negocio de telefonía móvil que tampoco cree que tenga mucho futuro sin la mina.


"La gente si no tiene trabajo ni dinero lo primero que se quitará es lo que no es fundamental para vivir, porque tendrá que comer", cuenta.


En conjunto, una economía que junto al sector energético supone casi la mitad del PIB de Teruel, según ponía de manifiesto recientemente en una visita a la zona el secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán.


Los municipios temen que tras los recortes lleguen los cierres y con ellos, una sangría de población en un territorio como la provincia de Teruel ya tradicionalmente castigado por la despoblación.


Es el horizonte que vislumbra Joaquín Noé, trabajador de la mina y alcalde de Ariño, un municipio en el que prácticamente la mitad de la población depende de la minería.


Noé alerta de que viven "una situación límite" y teme que si se consuman los recortes se produzca un efecto dominó: "Si cierran las minas muchos negocios irán detrás, también las térmicas".


Muchos mineros alertan también del riesgo para la continuidad de la Central térmica de Endesa en Andorra, que actualmente funciona quemando alrededor del 70% de carbón autóctono y el otro 30% de carbón de importación.


Las instalaciones están preparadas para utilizar esta mezcla y si desapareciese el carbón nacional habría que hacer una inversión que temen que pueda no ser rentable.


El problema del carbón autóctono es que sus características lo hacen menos rentable que el de importación, pero los mineros se preguntan si es mejor apostar por la energía que no hay en España.


No apoyar el sector del carbón es "un error estratégico", destaca Aurelio Rodrigo, secretario provincial de la federación de Industria de UGT, porque hará que "dependamos todavía más de los combustibles de otros países, de la energía nuclear que está en entredicho y de las energías renovables, que todavía suponen un porcentaje bajo del suministro".