gastronomía

Cuatro vinos monovarietales de Aragón para despedir el mes de abril

Garnacha, tempranillo, chardonnay y gewürztraminer son las variedades de estos cuatro vinos.

Cuatro vinos monovarietales de Aragón.
Cuatro vinos monovarietales de Aragón.
HA

Albada es un vino de garnacha, de viñas viejas, de Virgen de la Sierra. Esta bodega lo clasifica dentro de la serie ‘Vino de pueblo’. Se trata de un tinto con 150 días de crianza sobre lías en depósitos de hormigón. Las uvas proceden de un viñedo de vaso de la zona con la maduración más temprana de Villarroya de la Sierra –D. O. Calatayud–. Es una zona de secano y suelos calizos. La copa se viste de un intenso guinda, con ciertos destellos violáceos. Se muestra goloso, frutal y con una punto de acidez. Se recomienda para carnes rojas, caza y quesos curados. A lo largo de su trayectoria ha recibido varios premios.

Brindis con la variedad tempranillo de Ibdes

Una libélula vuela en la botella de Tranquera, un tinto de Bodegas Esteban Castejón. El tempranillo es su ADN, ya que está elaborado al 100% por esta variedad. Las uvas crecen en suelos de guijarro del término municipal de Ibdes –D. O. Calatayud–. Tras una vendimia a mano durante la segunda quincena del mes de octubre, la fermentación se ejecuta en depósitos de hormigón, con el interior revestido de resina epoxílica. De un cereza picota se tiñe la copa al servirlo, con reflejos burdeos. Predominan aromas de fruta roja y plátano de buena intensidad. En resumen, es complejo y equilibrado.

El chardonnay cautiva en la copa con frutales notas

Hace unos días que las nuevas añadas florecen, como ocurre con Enate Chardonnay-234, que presenta la propuesta de 2023. Desde la bodega de la denominación de origen del Somontano lo definen como un vino joven, pero complejo, equilibrado y muy gastronómico. Un color amarillo pálido con reflejos glaucos engalana el servicio. Notas de manzana verde, melocotón maduro, hinojo y frutas exóticas, como la guayaba, llaman la atención en la cata. Todo sobre el sutil fondo mineral. Pepe Cerdá es el autor de la obra que luce en la etiqueta. Así que una botella puede ser primero para brindar y después para guardar.

La uva que es una "sinfonía floral" y bien evoluciona

Otra novedad de la denominación de origen del Somontano es Enate Gewürztraminer, que ofrece la nueva añada, la de 2023. Es una "auténtica sinfonía floral, con una vida más prolongada que la de muchos otros vinos blancos", transmite la bodega. Así, si se conserva en condiciones adecuadas, no descartan que tenga una favorable evolución en botella durante varios años. Puede ser una opción para brindar en una terraza de verano o armonizar un plato de cocina oriental. "Una fiel representación de nuestra forma de elaborar bajo el lema ‘el arte del vino, el vino del arte'", estima Enate.

Apúntate a la newsletter de gastronomía de HERALDO y recibe en tu correo recetas para hacer en casa y las últimas noticias del sector.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión