Los grupos parlamentarios PP y Vox han registrado una proposición no de ley para que el Ejecutivo autonómico inste al Gobierno de España a convocar a todas las comunidades para iniciar los trabajos para la creación de un Pacto por la Sanidad en todo el país ante la falta de profesionales.

Un debate que reclamó también el anterior presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, que lanzó a principios de 2023 la Iniciativa aragonesa para la sostenibilidad y la eficiencia del Sistema Nacional de Salud, para evitar, dijo entonces, el “colapso”. Invitaba así al resto de autonomías a abrir un debate nacional sobre la sanidad pública.

La proposición no de ley destaca una serie de prioridades, entre las que destacan “la urgente necesidad de abordar la gobernanza del sistema de salud, abordar la crisis de recursos humanos, diseñar una financiación adecuada y estrategias de financiación”. En la exposición de motivos se renoce, además, que es preciso “fortalecer la atención primaria” y hace hincapié en otros aspectos, como “integrar los servicios de salud con los servicios sociales y enfatizar la participación de la comunidad en el servicio y planificación”.

El texto, firmado por los portavoces de ambas formaciones políticas, PP y Vox, reconoce que “el sistema sanitario español se enfrenta a una crisis urgente de recursos humanos que requiere acción inmediata”. En 2021, el gasto de España en Sanidad fue del 10,7% del PIB, mientras que la media de la Unión Europea se situó en un 11%. De esta forma, el gasto per cápita alcanzó los 2.771 euros en España, un tercio por debajo de la media europea. Esta cifra pone de relieve la “necesidad urgente de una reforma financiera integral para aumentar los recursos y revisar la distribución actual del sistema”.

La atención primaria es el nivel asistencial que precisa una reforma, como coinciden sociedades científicas, sindicatos y profesionales y defiende la Administración. Se requieren “cambios organizativos y nuevos roles” así como “mejorar la continuidad asistencial”. Uno de los puntos pasaría por “integrar el sector social en un marco integral de atención dentro del sistema de salud que prioriza enfoques centrados en las personas”.

Este pacto debería abordar áreas como las innovaciones en terapéutica, la organización de prestación de servicios y avances tecnológicos, telemedicina o medicina personalizada. Sin olvidar la inteligencia artificial. El plan pasaría por involucrar a todas las partes interesadas, desde académicos, políticos, autoridades a asociaciones de profesionales o de pacientes, entre otros.