Más de 2.000 vehículos abandonados en los talleres

Generalmente son coches 'veteranos', que han sufrido reparaciones importantes y cuyos propietarios no pueden afrontar una factura que se eleva por encima de los 200 euros. Pero, sobre todo, son vehículos que ocupan un espacio que cuesta dinero a los talleres de Zaragoza. La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ha calculado que en la capital aragonesa hay más de 2.000 vehículos abandonados por sus dueños en los garajes de reparación. La falta de fondos de sus propietarios es el motivo más común.

Además de molestias, los alrededor de dos millares de vehículos generan gastos a los talleres. Crean espacios 'muertos' en estos locales, unos metros cuadrados que podrían ser productivos económicamente, pero que quedan relegados a ser rincones sin uso posible. El problema se agudiza en los garajes de reparaciones que están en el centro de la ciudad, que generalmente tienen un tamaño reducido.

"Se trata de un espacio vital que ya no se puede usar para la recepción y la reparación de otros vehículos", apunta Fernando Antoñanzas, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Zaragoza (Atarvez), quien cree que la causa de estos abandonos es que "a veces el valor del coche es inferior al de la reparación, y renuncian a pagar y llevárselo".

Desde el Ganvam señalan que se trata de un problema "crónico" del sector que se ha visto agudizado últimamente por la crisis económica. El informe de esta asociación mantiene que "generalmente son vehículos de entre ocho y diez años que tienen un valor en el mercado de unos 1.000 euros". Son los llamados coches 'mileuristas', cuya venta se ha disparado un 40% en los últimos meses por la crisis, según señala un reciente estudio de AutoScout24, empresa que controla el 39% de los vehículos de ocasión que se comercializaron el año pasado en España.

El problema es que los dueños de los talleres no pueden deshacerse de estos vehículos, por muchos años que estén abandonados, porque sus dueños pueden acabar reclamándolos. Además, en algunos casos tampoco se pueden llevar a los juzgados los conflictos, ya que si son clientes de confianza o amigos no se hacen todos los papeleos reglamentarios desde un principio.

Una ley esperada

Sin embargo, la nueva Ley de Seguridad Vial, que está previsto que entre en vigor dentro de un par de meses, dará un arma legal a los dueños de los talleres para quitarse de encima estos vehículos. En el artículo 86, que lleva por título el de 'Tratamiento Residual del Vehículo', permite a los propietarios de los talleres a solicitar a la Jefatura Provincial de Tráfico la autorización para deshacerse del vehículo si lleva dos meses abandonado en sus instalaciones. Entonces será Tráfico quien reclame al dueño del coche que lo retire, previo pago de la factura que adeude. De no hacerlo así en un plazo de un mes, el vehículo acabará en un desguace.

Fernando Antoñanzas valora "positivamente" esta nueva ley, y deseó "que realmente nos dé la posibilidad de no tener que aguantar tanto tiempo con estos coches en los talleres".

Coches más viejos

Antoñanzas señala que el sector de los garajes de reparación también está sufriendo la crisis, a pesar de que el parque automovilístico está envejeciendo notablemente. "Hacemos más presupuestos que nunca, pero la gente renuncia a muchas reparaciones", explica el presidente de Atarvez, que engloba al 90% de los talleres de Zaragoza capital. Según su experiencia -tiene un garaje-, "las reparaciones de mecánica se mantienen, porque los coches tienen que andar, pero las de chapa, que son más de estética, han bajado mucho". Así, apunta que la facturación global de los talleres de la ciudad ha caído entre un 15% y un 20% en 2009. "Y este año viene aún peor", augura.