Un caos de colores y formas. Eso era ayer el vestíbulo del centro comercial Augusta. De repente, unos segundos después, todo volvía a su sitio, cada color con su color. Medio centenar de personas han resuelto este fin de semana cientos de cubos de Rubik bajo la atenta mirada de los curiosos que no podían evitar pararse a ver cómo conseguían resolver el famoso rompecabezas. "Estoy alucinando. Pero, ¿has visto lo rápido que mueve ese las manos?", comentaba Rubén Lázaro.

El pasado viernes comenzó el Zaragoza Open Rubik, el primer torneo organizado en Aragón en el que lo que importa es resolver el puzle en el menor tiempo posible. Pero aparte de luchar contra el cronómetro había quienes incluso se atrevían a poner dificultades extra y resolvían no cubos sino pirámides, lo hacían con una mano o, incluso, con los ojos cerrados.

Las manos que manipulaban los rompecabezas tenían procedencias de lo más diversas. Desde el exótico Japón, hasta el País Vasco o Madrid, pasando, evidentemente, por Aragón. Desde la tierra llegaron los Moreno. Dos hermanos gemelos y los hijos de cada uno, Beatriz, de 19 años, y David, de 12.

"Soy un carca aficionado al cubo desde los 80, cuando yo era joven y lo que importaba era el método de resolución no la velocidad", comentó José María, uno de los gemelos. Sin embargo, reconoció que precisamente fue la velocidad lo que le hizo 'reengancharse' al cubo: "Nos enteramos de que existían eses tipo de torneos hace cinco o seis años y hemos vuelto después de mucho tiempo".

Los grandes del rubik

Junto a los Moreno, a los que en más de una competición les ponen mesa propia, otros aragoneses han participando en el torneo, como Víctor Torrecilla, organizador del Open Zaragoza Rubik, u Orosia Pérez, que hasta hace un mes poseía el récord español femenino de cubo de rubik.

Pero para récords el de Rodrigo Septién o Manuel López. Estos dos madrileños son, respectivamente, el actual campeón de España en su versión clásica y con los ojos cerrados. Desde Japón llegó también Shotaro Makisumi, al que le cuesta 11,99 segundos resolver el rompecabezas.

Otros vinieron con la familia incluida, como el pequeño, Daniel Gracia, que llegó desde Vitoria. Su abuela, María Luisa Vidal, animaba al nieto desde el público. "Es un juego muy interesante", señaló María Luisa, quien sin embargo reconoció que a veces le pone un poco nerviosa el ruidito que hace su nieto con el cubo. "Es que esta todo el día con uno en la mano. Tiene más de treinta y seguro que se ha traído dinero para comprarse alguno más", señaló María Luisa.

Pero entre el público también había quienes nunca habían visto resolver el cubo. "Yo de pequeño tuve alguno en las manos, pero siempre pensé que era imposible", comentó Eduardo Sinués. "Mira, yo creo que alguno lo que hace es cambiar las pegatinas", bromeó este joven.

Por su parte, Víctor Torrecilla aseguró que espera que el torneo se consolide y los amantes de este rompecabezas puedan reunirse año tras año en Zaragoza para demostrar sus destrezas para resolver todas las variedades existentes del cubo: el 2x2, el 4x4, el 5x5, el piramix, los puzles planos...