La ciudad de las terrazas

Con el buen tiempo y los efectos secundarios de la ley antitabaco, en Zaragoza hay más terrazas que nunca. Más de mil negocios de hostelería tienen sus veladores en la calle. La normativa permite desplegar mesas y sillas en cualquier momento del año, pero es ahora cuando llenan las plazas y paseos.

«Este año tenemos más peticiones de veladores por la ley antitabaco», señalan desde el Ayuntamiento. El área de Servicios Públicos se encarga de tramitar las autorizaciones, que pueden presentar los particulares o a través de la Asociación de Cafés y Bares.

Desde HERALDO.es hemos hecho un estudio (no representativo) de algunas terrazas de la ciudad: en el centro y en un barrio; en parques, plazas y riberas; nuevas y veteranas; de día y de noche; de todo el año o solo de primavera-verano. Conclusión: todas se llenan con el buen tiempo, y los precios y características varían un poco entre unas y otras.

La caña más barata la encontramos en el Bocados, en el Parque del Agua, a 1,40 euros. También tienen precios muy populares el Kiosko de la Feli (en la plaza Pedro Nolasco) y el Merendero del Cabezo Buenavista (Parque Grande), a 1,60. La cerveza más cara, en Macanaz, a 3,30 la copa. Si pedimos un café, el más barato lo sirven en el Parque Bruil, a 1,20 euros; y el más caro, en Las Palomas (plaza del Pilar), a 2 euros.

Dos terrazas veteranas de las plazas del Casco son la de La Feli, en Pedro Nolasco, y la del Praga, en la plaza de Santa Cruz. La primera lleva 24 años y suele estar muy concurrida. En el Praga sirven desde cafés a los madrugadores a bocadillos o copas a los trasnochadores. Aquí, una copa de cerveza vale 2,70 euros y un café, 1,50.

Hay plazas (y precios) para turistas, como las de la plaza del Pilar, y otras para zaragozanos callejeros, como las del Quiosco del Parque Bruil o la Terraza Terraluna, en el parque Castillo Palomar.

El Quiosco del Parque Bruil es muy popular en el barrio y la presión de distintos colectivos ha conseguido que se mantenga abierto todo el verano. Después, el Ayuntamiento sacará a concurso su gestión y quiere que se construya uno nuevo. Aquí, el tubo cuesta 2 euros; el café, 1,20, y una bolsa de patatas, 1 euro. «Y quien quiera puede traerse la comida de casa, en un tupper o llamar al Telepizza», comenta la dueña, Rosa Mur.

«Ofrecemos algo más que ir a tomar algo. Tenemos una decoración distinta y programamos actividades diversas, como conciertos o mercadillos», cuenta la dueña de la terraza Terraluna, Pilar Pallás. Este sábado, organizan la fiesta Primavera Sound y el próximo domingo, vermut con arte. La copa de cerveza cuesta 2,30 euros; el café, 1,30, y una bolsa de patatas, 1,50. La terraza está especializada en granizados y muffins caseros.

Una de las terrazas más veteranas de la ciudad (33 años) es la del Cabezo, en el Parque Grande. «Nos ha perjudicado desde que cerraron el parque al tráfico hace dos años», se lamenta Miguel Ángel Arjol. Aquí la caña cuesta 1,60; el café, 1,50, y la bolsa de patatas, 1. También tienen bocadillos.

Y entre las más nuevas, el Puerto, en el embarcadero de Vadorrey, que en junio cumplirá un año. La caña cuesta 2 euros; el café, 1,50 y las patatas, 1,50. También sirven comidas. El local está especializado en coctelería y organización de eventos.

Al calor de la Expo nacieron nuevas terrazas en la ciudad, que ahora cumplen tres años. La del Bocados (Parque del Agua) celebró ayer su fiesta de aniversario. Sirven bocadillos y comidas. El café cuesta 1,10; la caña, 1,40 y una bolsa de patatas, 0,50. La terraza está abierta todo el año, con cerramientos y estufas en invierno. Los viernes de junio y julio hay actuaciones.

También tiene terraza todos los meses y carta amplia el bar-restaurante Macanaz, en el parque del mismo nombre. La copa de cerveza cuesta 3,30; el café, 1,60 y las patatas, 1,50. En verano organizan conciertos y espectáculos.