MEDIO AMBIENTE

El mejillón cebra sigue creciendo en Juslibol

ANSAR advierte de la proliferación de esta especie invasora. El Ayuntamiento ha pedido a la DGA la veda de pesca en esta zona para evitar la propagación del mejillón cebra.

Un lago del galacho
El galacho de Juslibol cumple medio siglo
P. F.

El fondo de algunas lagunas del Galacho de Juslibol ya está cubierto de mejillones cebra. Ismael Sanz, naturalista, miembro de ANSAR y cámara aficionado, ha grabado un vídeo bajo las aguas de estos lagos, donde se aprecia el impacto de esta plaga. “El mejillón cebra crece a gran velocidad y está colonizando los lagos del Galacho”, señala.


La grabación se realizó en septiembre, por la noche (para que la calidad de imagen fuera mayor) y con autorización del Ayuntamiento de Zaragoza. Son las primeras imágenes en vídeo del mejillón cebra en el Galacho de Juslibol. “Las gravas del fondo y las ramas de los árboles sumergidas en el agua están llenas de esta especie”, comenta el naturalista.


El Galacho de Juslibol se creó en 1961, tras una crecida que desvió el cauce del Ebro. Las lagunas interiores son lagos artificiales producidos por la extracción de áridos en los años 70. Después el río las cubrió y se convirtieron en parte de este espacio natural. “Tienen una profundidad media de unos 5 metros. Es una zona de aguas tranquilas y fondo de grava, lo que facilita su asentamiento. La situación es muy preocupante en el galacho. Si el mejillón cebra llega a tapizar el fondo de los lagos, acabará con el resto de las especies en muy pocos años, ya que no permitirá que crezcan las plantas acuáticas, impedirá el desarrollo normal de la fauna invertebrada y romperá la cadena alimentaria”, explica Ismael Sanz.


Para minimizar el impacto del mejillón cebra, este experto propone medidas para intentar que no se propague más, por ejemplo prohibiendo la pesca en el galacho. “Tendríamos que devolver a los ríos parte de su dinámica natural perdida. Habría que potenciar las crecidas ecológicas controladas (desembalses) un par de veces al año. Así el río arrastraría sedimentos, limpiaría su cauce, arrastraría las larvas de mejillón cebra hacia la orilla, donde morirían, y arrancaría las plantas acuáticas”, señala.

El Ayuntamiento pide la veda de pesca

La presencia del mejillón cebra en el Galacho de Juslibol se conoce desde el año pasado, aunque aún no se ha tomado ninguna medida preventiva. Un estudio del Ayuntamiento de Zaragoza y del Grup de Natura Freixe-Flix detectó la presencia de larvas de mejillón cebra en dos lagunas del galacho (en el resto no se investigó).


“La propagación de las larvas puede ser por dos vías: al recibir directamente agua del río en épocas de crecidas o por la acción de los pescadores, que dispersan las larvas adheridas a sus materiales”, explica Olga Conde, técnica de Educación Ambiental del Ayuntamiento.


El informe del Ayuntamiento de diciembre de 2010 proponía continuar con el seguimiento de la presencia del mejillón cebra en el resto de lagunas y regular las actividades piscícolas, prohibiendo o limitando el acceso a algunos lagos.


El mes pasado, el Ayuntamiento solicitó a la DGA la veda de pesca para el Galacho, pero aún no ha recibido una respuesta. “La eliminación del mejillón cebra y de otras especies invasoras es muy complicada. Lo único que podemos hacer es prevenir. Por eso es tan importante prohibir la pesca en el Galacho”, afirma Olga Conde. “La excesiva regulación de los ríos influye directamente en el crecimiento de las especies invasoras y en la calidad del ecosistema”, añade.