TRIBUNALES

El fiscal pide que la Expo sea responsable subsidiaria del fraude a los proveedores

Expo Zaragoza Empresarial podría tener que asumir la indemnización a los fabricantes de productos oficiales si el empresario que gestionó las tiendas, acusado de estafa, no lo hace.

La presunta estafa a los fabricantes de los productos oficiales de la Expo acabará en juicio. El Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza decretó la apertura de juicio oral contra Joao Barroqueiro, el empresario portugués que gestionó las tiendas de productos oficiales, y que presuntamente estafó a los proveedores de los recuerdos de la muestra con más de un millón de euros. Se le acusa de delitos de estafa y de insolvencia punible. Además, Expo Zaragoza Empresarial (sucesora de Expoagua) estará en la causa como posible responsable civil subsidiaria.


El fiscal, en sus diligencias previas, propone para el acusado tres años y medio de prisión, así como una indemnización a cada una de las 23 empresas estafadas por la cantidad defraudada, más los intereses que se hayan generado. Sin embargo, si Barroqueiro no puede asumir el pago, el fiscal señala que se tendrán que hacerse cargo de estas cantidades TBZ Portugal, TBZ España (empresas del propio Barroqueiro, y ya extinguidas) o Expo Zaragoza Empresarial, como responsable civil subsidiaria.


Además, la juez requiere que Barroqueiro, o la Expo de nuevo como responsable subsidiaria, presten una fianza de 1,3 millones de euros para asegurar las responsabilidades de la causa.


El fiscal, en su escrito, señala que los responsables de la Expo detectaron las irregularidades con la empresa portuguesa «desde el principio de la Exposición», ya que la compañía de Barroqueiro, que gestionaba las tiendas, comenzó a cometer irregularidades en los pagos a los fabricantes desde agosto de 2008. Pese a ello, dice el fiscal, «no tomaron ninguna medida de control».


Las 23 empresas presuntamente estafadas reclaman cantidades que van desde los 2.630 euros hasta los 247.554. Todas ellas tuvieron que pagar antes de la muestra una cantidad inicial a TBZ, los llamados 'royalties' y, además, tenían que esperar 60 días para cobrar los productos que iban llevando a las tiendas, dejando su economía en una situación complicada. De esos 'royalties', la empresa del acusado se quedaba el 30%, mientras que el otro 70% iba para Expoagua.


El fiscal ha pedido que en el juicio, que se celebrará próximamente en la Audiencia Provincial de Zaragoza, testifiquen representantes de las empresas presuntamente estafadas, así como técnicos de Expoagua y empleados de entidades bancarias.