TURISMO

El desplome de reservas se lleva por delante el hotel del Actur

Las pernoctaciones en la provincia hasta abril han caído un 11% con respecto al mismo periodo del año pasado.

El hotel AH World Trade Center cerró sus puertas el pasado día 5.
El desplome de reservas en Zaragoza se lleva por delante el hotel de 4 estrellas del Actur
ASIER ALCORTA

La crisis que sufre el sector hotelero en Zaragoza desde el año 2009 se ha llevado por delante al 4 estrellas que ocupaba parte de las instalaciones del World Trade Center, junto a Grancasa. El hotel, propiedad del grupo AH Agora Hotels desde 2005, cerró sus 88 habitaciones el pasado día 5.


Aunque en la entrada de establecimiento pueden leerse unos carteles que anuncian que se ha cerrado temporalmente por reformas, fuentes del grupo confirmaron que las pernoctaciones han bajado tanto en la ciudad que ha sido imposible mantener abiertas las instalaciones. Según ha podido saber este periódico, el grupo Hotusa, que cuenta con 100 hoteles de los cuales 59 integran la cadena Eurostars, podría estar interesado en ubicarse aquí. No obstante, la compañía, que tiene ya en Zaragoza el Plaza Delicias, no confirmó ayer si la operación le atraería. Por parte de los clientes, quienes tuvieran reservas para junio y julio en el hotel (había, incluso, algún banquete de boda concertado) recibirián en breve comunicación de la empresa informándoles de que han acordado con otros hoteles de lujo de la ciudad la redistribución de los actos programados.


Un mal inicio de año


La noticia no ha causado sorpresa en el sector. A pesar de que Aragón es la comunidad española donde más han bajado los precios de las reservas (según el INE, las habitaciones en marzo estaban un 5,3% más baratas que hace un año), parece casi imposible devolver la bonanza a la hostelería aragonesa, al menos a corto plazo.


En concreto, y según los últimos datos que ha ofrecido el Instituto Nacional de Estadística, en los tres primeros meses del año hubo 410.225 pernoctaciones en Zaragoza, frente a las 460.176 del primer trimestre de 2010. Es decir, cayeron un 11%, aunque el resto de hoteles nacionales ganaron, de media, un 5% más de reservas para hacer noche.


Si se tiene en cuenta el número de turistas que se alojaron en las habitaciones que tienen disponibles los hoteles de la ciudad, el dato tampoco es alentador. Entre enero y marzo, fueron 226.857 los viajeros que descansaron en ellas, 20.220 menos que en los tres primeros meses de 2010.


El dato es extrapolable al conjunto de establecimientos aragoneses, aunque Teruel es la provincia que sale mejor parada: desciende algo la ocupación, pero en marzo estaba prácticamente recuperada. No obstante, el pasado mes de enero resultó bastante complicado en las tres provincias, y se registraron 26.000 personas menos descansando en establecimientos de la comunidad que un año antes.


El descalabro llegó con las pernoctaciones: si en enero de 2010 se había logrado contratar 344.276 noches en Aragón, un año después fueron 279.016. Es decir, casi un 20% menos. Solo unos días antes, HERALDO publicó que era posible alojarse en un cuatro estrellas de Zaragoza, dos noches (incluida Nochevieja) por 118 euros, una cifra muy inferior a lo que pedían establecimientos de igual categoría en ciudades como Sevilla, Bilbao o Valencia.


Lo que resulta todavía más frustrante es que estos datos no se pueden relacionar con una falta de turistas. El año pasado creció tanto el número de visitantes que se acercaron a Zaragoza que por cada euro que el Ayuntamiento invirtió en turismo, recaudó 74. Este fenómeno lleva a dos conclusiones: o no se logra que la mayoría de los turistas hagan noche y pasan solo un día en la ciudad; o muchos se alojan con conocidos, en casas de familiares y amigos.


Los datos del INE abarcan solo hasta el mes de marzo incluido, por lo que es posible que la celebración de la Semana Santa, el pasado abril, contribuya a dar un respiro. En concreto, Zaragoza experimentó entre el lunes y el domingo santos un crecimiento del 36% en las consultas de turistas extranjeros, como consecuencia de los vuelos directos procedentes de Italia, Francia y Reino Unido. Además, el número de usuarios del bus turístico aumentó en un 12%.


Menos gasto


Los expertos en Turismo señalan que no es contradictorio que crezca el número de visitantes y, a su vez, exista una crisis hotelera y señalan que el perfil de viajero que actualmente visita Zaragoza es el de un extranjero joven, que llega en vuelos 'low cost' y que prefiere ahorrar dinero en alojamiento (echando mano de albergues, hostales o casas de conocidos) para invertirlo en ocio y cultura. Esta tendencia -aseguran- se registra desde el verano de 2009 y también afecta a la restauración, dado que los establecimientos más selectos también están acusando una caída en las reservas y las ventas.


En concreto, el pasado mes de marzo visitaron Aragón 26.548 extranjeros, 5.000 más que un año antes, que supusieron casi 54.000 pernoctaciones. La cifra mejoró notablemente a las alcanzadas en enero y febrero (fueron 17.290 en febrero y 13.965 durante el primer mes del año).


Sobre la actual contracción de la demanda hotelera, los analistas recuerdan que la Exposición Internacional de 2008 dinamitó el número de plazas de la ciudad -se sobrepasaron las 10.000 camas- y que, con la crisis que se cierne desde entonces, solo algún otro gran acontecimiento (el 2016 o los Juegos de invierno) podría conseguir rentabilizarlas.