LAS CUENTAS PÚBLICAS

El Ayuntamiento de Zaragoza lanza otra oleada de avisos a 12.500 morosos

Ha hecho públicos los nombres de las personas a las que no pudo notificar el dinero que adeudan al Consistorio. En septiembre comenzarán los embargos para quienes no paguen lo que deben.

Imagen de archivo de la oficina de recaudación ejecutiva, en la calle de Vicente Berdusán.
El Ayuntamiento de Zaragoza lanza otra oleada de avisos a 12.500 morosos
HERALDO

El Ayuntamiento lanzó ayer un nuevo aviso a algunas de las personas que le deben dinero. El Consistorio publicó en el Boletín Oficial de la Provincia los nombres de los morosos a los que no pudo localizar en sus domicilios en la última oleada de cartas de apremio, realizada en el mes de abril. Entonces, 104.000 vecinos que no están al corriente de sus pagos y multas recibieron la advertencia del Consistorio; ahora, 12.500 de ellos, los que no pudieron ser localizados o los que tenían una dirección incorrecta, reciben un último aviso antes de comenzar con los embargos.


El Ayuntamiento realiza periódicamente estos 'barridos' para cumplir con su obligación de recaudar el dinero que debe entrar en las arcas municipales. Cada año, los zaragozanos ingresan al Consistorio unos 350 millones de euros. La mayoría se pagan puntualmente dentro del denominado 'periodo voluntario' -muchos impuestos se cobran directamente por domiciliación bancaria-, pero otros se quedan sin abonar por despiste, por falta de recursos o por mala fe.


En estos casos el Ayuntamiento envía varias oleadas de cartas con notificaciones de expedientes de impago, en las que además se informa de la posibilidad de embargos en los casos más graves o en las multas de tráfico. Es el caso de la 'batida' realizada en abril, con 104.000 cartas a morosos. Estas misivas no son obligatorias para el Consistorio, pero se mandan para informar a los ciudadanos y animarles a que salden sus deudas.


Estas cartas son notificadas de manera presencial en los domicilios de los vecinos. Se acude a las casas una vez por la mañana y, en el caso de que no haya nadie, otra por la tarde. Si están ausentes en ambas ocasiones o si los datos de los domicilios son incorrectos, el Ayuntamiento debe publicar esos nombres en el Boletín Oficial de la Provincia como modo de anunciar y transmitir que esas personas tienen una deuda. Es el caso de los 12.500 vecinos que aparecieron ayer, con nombre, dos apellidos y número de DNI, en el Boletín Oficial de la DPZ, que puede consultarse en la siguiente web: http://bop.dpz.es.


Cuando el Consistorio realiza estas oleadas de cartas a los domicilios zaragozanos, el efecto es inmediato, y las oficinas de recaudación ejecutiva, situadas en la calle de Vicente Berdusán, registran largas filas. El pasado mes de abril, además, se produjo un gran colapso telefónico en la línea habilitada para hacer el pago desde casa.


El próximo paso, el embargo

Cuando pasa el periodo voluntario de pago de un recibo se produce automáticamente un recargo en la cuantía del 5%. Si se comprueba que el moroso sigue sin pagar, se envía esta providencia de apremio, en la que se notifica un aumento de otro 10%. El siguiente paso que se da, que es el punto en el que se encuentran las personas cuyo nombre fue publicado ayer, es el inicio del procedimiento de embargo. El Ayuntamiento iniciará en septiembre estos trámites con las personas que no hayan satisfecho sus deudas.


Lo primero es pedir información sobre los morosos a las diferentes entidades bancarias. Este tráfico de datos entre las instituciones y los bancos es constante. Entonces se pueden comenzar las diligencias de embargo. Si tampoco así el Ayuntamiento logra recaudar su dinero, se investiga si el ciudadano en cuestión está cobrando un sueldo o pensión. Se le da la oportunidad -una vez más- de saldar su deuda antes de embargar su sueldo. Si no se satisface, se pone en contacto con su centro de trabajo para embargar el salario. Más extraordinarios aún son los casos en los que hay que recurrir a embargar pisos o coches.