CENTENARIO DEL POLÍTICO ARAGONÉS

Las huellas de Costa en la ciudad

Las referencias al político aragonés en la capital aragonesa son abundantes, notables y se encuentran en buen estado en el centenario de su muerte.

Las 'huellas' de Joaquín Costa
Costa, en la ciudad
I. M.

La ciudad de Zaragoza mantiene presente en su recuerdo a uno de los aragoneses más ilustres. Y no solo en el centenario de su muerte. La imagen o las alusiones a Joaquín Costa son abundantes en la capital, y su importancia, notable. Desde el mausoleo en el cementerio de Torrero, hasta su propia calle, en pleno centro. Huellas visibles que mantienen a raya al vandalismo de la ciudad y presentan un estado de conservación óptimo.

Cementerio de Torrero

El protagonismo de Costa en el cementerio municipal es patente desde el primer paso que el visitante hace tras cruzar las puertas de entrada. El andador Costa recibe a los vecinos con un adoquinado que sirve de eje vertebrador de la parte vieja del camposanto. En su final, el mausoleo del político aragonés domina una pequeña elevación del terreno, obra de Dionisio Lausén, de 1916.


La leyenda de la placa que domina la obra dice así: "Aragón a Joaquín Costa nuevo Moisés de una España en éxodo con la vara de su verbo inflamado alumbró la frente de las aguas vivas en el desierto estéril. Concibió leyes para conducir su pueblo a la tierra prometida. No legisló. MDCCCXLVI- MCMXI".

Grupo Escolar Joaquín Costa

Se proyectó en 1922, pero no fue hasta 1929 cuando se inauguró, debido a su elevado coste. Diseñado por Miguel Ángel Navarro, utilizó un estilo que conjuga modernidad y tradición, recreando la imagen de un palacio clásico. El edificio se desarrolla en una planta en abanico de tres naves que se unen en una rotonda cubierta por una cúpula acristalada

Calle y monumento

La calle de Joaquín Costa disfruta de una ubicación privilegiada en pleno centro de Zaragoza, en el entorno de la plaza de Santa Engracia y de la plaza de los Sitios. Precisamente en la primera se sitúa el monumento a Joaquín Costa. Se trata de un busto en chapa metálica del escultor turolense José Gonzalvo.