ESTACIONAMIENTO REGULADO EN ZARAGOZA

Confusión ante los nuevos parquímetros

Los modernos equipos han comenzado a funcionar hoy y los ciudadanos se quejan sobre todo de la obligación de introducir la matrícula para conseguir un ticket. También de la altura de las pantallas, que además parecen táctiles y no lo son.

Fernando Castro, después de utilizar el parquímetro
Fernando Castro, después de utilizar el parquímetro
G. ARAGóN

«Las pantallas parecen táctiles y no lo son, y la primera vez que las ves, piensas que están apagadas, porque no hay una imagen hasta que tocas algún botón», se queja Gonzalo Sevillano, uno de los ciudadanos que hoy han utilizado por primera vez los nuevos parquímetros que el Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado en varias zonas de la ciudad.


Los nuevos equipos conviven con los antiguos en la Avenida de César Augusto. Y ese es uno de los motivos para la confusión. «Intenté utilizar los de siempre y me di cuenta de que están desactivados», continúa Sevillano, que como la mayoría coincide en que lo peor es que para conseguir un ticket hay que introducir la matrícula. Él ha tenido que volver a su coche para apuntarla.


Fernando Castro es taxista y se conoce bien su matrícula. Para él, el problema radica en lo bajo de las pantallas y el teclado. «Se ve muy bien, pero hay que agacharse para escribir», comenta, y añade que lo que ve con buenos ojos es que no se utilizarán más las monedas, aunque reconoce que no sabe dónde se adquieren las tarjetas de prepago, que se pueden solicitar desde la web zmute.com.


En general, las personas lamentan la poca información que se ha dado hasta el momento sobre el cambio, ya que el Ayuntamiento no dará la rueda de prensa informativa hasta mañana. «Trabajo como conductor de camiones y no me he enterado de esto. No puedo aprenderme de memoria las matrículas de todos los vehículos que me dan en la empresa», afirma Estefán Ceaus después de probar las nuevas máquinas.


Eduardo Arbiol es vigilante de parquímetros desde hace cuatro años. Y hoy ha notado que la gente está más confusa. Incluso ha tenido que solventar un pequeño inconveniente con un parquímetro, que ha dejado de funcionar durante unos 20 minutos. «Se debe resetear el servidor desde la central y ya está», afirma.


Explica que él y sus compañeros recibieron un cursillo de «unas 3 horas» para saber manejar los aparatos. «Tiene muchas ventajas. Se puede pagar con tarjeta, dará información sobre el clima y otras cosas», explica Arbiol, que ha repartido folletos informativos entre las personas que lo solicitasen.


A Félix Delgado, un madrileño que está de visita en Zaragoza, el nuevo parquímetro le ha dado un pequeño dolor de cabeza. «He perdido mucho tiempo», dice después de intentar durante 5 minutos recibir su ticket. Ha tenido que volver al coche para apuntar la matrícula, y por una ligera confusión, realizó toda la operación en francés.


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