Vivieron el seísmo con "mucho miedo" y ahora Montse y Dani ayudan a las víctimas en Nepal

La soriana y su pareja acaban de salvar a dos niñas a las que tienen acogidas en su casa.

Dani y Montse en su restaurante La Casita de Boudhanath, en Katmandú.
Dani y Montse en su restaurante La Casita de Boudhanath, en Katmandú.
Cedida

La soriana Montse y su pareja Dani, los españoles que regentaron el año pasado en Wine Bar New Orleans Café de Katmandú y que llevan ahora el bar de tapas y restaurante La Casita de Boudhanath en la capital nepalí, han emprendido una campaña de ayuda a las víctimas del seísmo que azotó el país la semana pasada, según declaró Montse a HERALDO de Soria.


"Vivimos mucho miedo, sobre todo los cuatro primeros días pero fuimos y somos muy afortunados", indicó la soriana en relación a su dramática experiencia en Nepal. Ahora ella y su pareja han emprendido una campaña a través de las redes sociales con la que están ayudando a las personas que se han quedado desamparadas al perder a su familia y sus viviendas.


Para este fin han cerrado el restaurante por unos días y han abierto una cuenta en la Caixa con el número de Iban ES2100 4389 35 0100171856 para las donaciones en efectivo pero también están recibiendo tiendas de campaña, mantas, alimentos y otros productos que ellos mismos están haciendo llegar a diferentes zonas afectadas.


"Hemos ido a la zona de Sankwo, a una comunidad de 30 personas llevadas por Lama La que es un maestro budista muy querido en su comunidad y con capacidad para gestionar lo poquito que le hemos llevado pero lo único que nos pidió: siete tiendas de campaña grandes suficientes para todos, 20 mantas dobles, 60 kilos de arroz, 50 kilos de lentejas (dieta básica del nepalí), cinco kilos de sal y agua mineral. Esta es nuestra primera victoria, ellos se han sentido felices, no sólo por la ayuda que les llegaba sino porque han sentido que no estaban solos", publicaron en su página de Facebook.


Asimismo, han ayudado a dos niñas de Asan, una de las zonas más afectadas de Katmandú. Sacaron de sus casas a punto de caer a Sarita y Bina, dos niñas de 13 y 11 años. Durante los dos primeros días de la tragedia durmieron en un campamento en Ratnapark pero sus familias, por resignación o desconocimiento, decidieron volver a sus casas.


Sarita y Bina actualmente están en casa de Montse, han dormido en el jardín en una tienda de campaña donada por uno de sus amigos. Sus familias se quedaron pero prometieron que irían a buscar un lugar seguro. Son familias muy pobres y desestructuradas y con problemas además de alcoholismo en el caso del padre de Sarita.


"Hace cuatro años conocimos a Sarita. Vendía postales para los turistas y mantenía a su padre y hermano con sólo nueve años. Desde los tres ha vendido periódicos en la calle. Dani y yo le sacamos de la calle y metimos en el cole, ayudamos a la familia por un tiempo hasta que consiguieron entre Sarita y el hermano autogestionarse. Tras el seísmo, Sarita nos llamó, todos llevábamos cuatro días intentando llamarnos y Dani y yo buscándola, pero ella nos localizó. Quería salir de esa casa y así lo hemos hecho. Vamos a ayudarles a buscar un lugar", comentó Montse.