Ocho destinos oscuros de Aragón para visitar en la Noche de Difuntos
Se aproxima Halloween y el Día de Todos los Santos y la Comunidad esconde lugares misteriosos que, en esta noche especial, son todavía más atractivos de conocer.
Los más tradicionales celebrarán el día de Todos los Santos o la Noche de Difuntos y muchos otros, Halloween. En cualquier caso, la noche más terrorífica del año se acerca y en Aragón hay varios destinos misteriosos que se pueden visitar con esta excusa. Es lo que se conoce como turismo oscuro o tanatoturismo, una práctica que va en aumento y que consiste en visitar lugares donde han sucedido tragedias o están relacionados con la muerte, como Chernobyl, la Zona Cero de Nueva York o las catacumbas de París. Estos son, según una encuesta realizada por Passport Photo Online a 900 viajeros, los tres destinos internacionales con más éxito entre quienes buscan este tipo de turismo.
Pero para acercarse a lugares mórbidos como los citados no hace falta irse tan lejos. En Aragón hay al menos ocho destinos para hacer una escapada de turismo oscuro.
El pueblo viejo de Belchite
El pueblo viejo de Belchite es el recuerdo de uno de los episodios más sangrientos de la historia de España. Se trata de la batalla de Belchite, librada durante la Guerra Civil española y que arrasó con este municipio zaragozano. Los restos de lo que quedó en pie se conservan todavía, rodeados de misterios, psicofonías y otros fenómenos que recuerdan la tragedia y estremecen.
Desde hace unos años, con motivo de la noche de difuntos, Turismo de Belchite organiza visitas especiales al pueblo viejo. De forma habitual, al recinto se puede acceder solo con visita contratada, ya sea en horario diurno como nocturno. En esta ocasión, además, los días 29, 30 y 31 habrá visitas especiales a las diez de la noche. Son teatralizadas a cargo de Teatro de Medianoche y Domingo Castillo y el espectáculo se llama "Sombras de Belchite".
La cueva de las Güixas, en Villanúa
Cuenta la leyenda que durante muchos años la cueva de las Güixas, en Villanúa, fue refugio de brujas. Se cree que fue entre los siglos XV y XVIII, cuando también parece que sirvió como calabozo o guarida de soldados en distintas guerras. Actualmente, la cavidad está acondicionada para ser visitada y además de ese componente de misterio, destaca por su riqueza geológica. De hecho, la cueva está activa y sigue evolucionando y cambiando por la acción del agua. La recorre el cauce de un río seco por el cual, en época de deshielo o tras fuertes tormentas, vuelve a correr el agua.
A la cueva de las Güixas solo se puede acceder con entrada y actualmente está abierta de miércoles a domingo. Las visitas las realiza una guía especializada que ofrece dos pases entre semana (a las 12.00 y a las 18.00) y el fin de semana también hay a las 10.30 y a las 16.30.
Trasmoz, el único lugar de España excomulgado
Siguiendo con las brujas, en la provincia de Zaragoza está el único lugar de España que sigue estando excomulgado por la Iglesia. Se trata de Trasmoz, una localidad del Moncayo cuya historia está marcada por la brujería. Los aquelarres y otros actos paganos eran frecuentes en el pueblo durante el siglo XIII lo que llevó al Papa a expulsarlo del seno de la institución católica. De aquello hace mucho tiempo pero la condición de Trasmoz sigue siendo la misma. Pero lejos de avergonzarse por ello, sus vecinos se enorgullecen de su pasado e incluso celebran una feria de la brujería una vez al año. Otra prueba de ello es la escultura levantada en honor a la Tía Casca, la última bruja asesinada en Trasmoz según cuenta la tradición oral. Además de recorrer sus calles, en Trasmoz se puede visitar el castillo, en cuyo interior hay un Museo de la Brujería.
Laspaúles y la ejecución de 22 brujas
En La Ribagorza también hay un pasado relacionado con la brujería. Varios documentos históricos del siglo XVI hablan de la ejecución de 22 mujeres acusadas de prácticas de brujería en el pequeño pueblo de Laspaúles. El reflejo de este legado es hoy un parque temático (Brujas de Laspaúles) que consiste en un camino con paneles informativos en medio del monte. Para llegar hasta allí hay que salir del municipio, a tres kilómetros por la carretera que va a Alins. Quienes se interesen por este lugar oscuro no pueden irse sin visitar el Museo de la Tortura, donde se exponen reproducciones de los elementos que se describen en los manuscritos encontrados, como una horca, el instrumento más común para la ejecución de brujas.
El Museo de las Momias de Quinto
El Museo de las Momias de Quinto es otro de estos destinos oscuros que se pueden visitar en Aragón. Lo atractivo de este espacio es que alberga restos humanos encontrados en ese mismo lugar. Se trata de la iglesia de la Asunción, más conocido como el Piquete, un espacio que durante la Guerra Civil sirvió como refugio para la población. La exposición principal incluye 15 cuerpos momificados que datan de entre los siglos XVIII y XIX. Son de personas de varias edades que se hallaron en buen estado de conservación. Durante la visita también se puede ver una recopilación de los principales elementos encontrados en las fosas como ataúdes policromados, rosarios, pulseras, botones, agujas, crucifijos, bulas, vinajeras, monedas o una pila bautismal.
El antiguo sanatorio de Agramonte
En la localidad de Agramonte hay un antiguo hospital abandonado que es destino de muchos curiosos y aficionados al turismo oscuro y misterioso. Las ruinas de este edificio, destinado a sanatorio de tuberculosos en el pasado, bien podrían servir como localización para una película de zombies. Tras pasar de manos del Ayuntamiento de Tarazona a otras privadas y volver a las del municipio turiasonense, el complejo se encuentra en situación de abandono. Los graffitis invaden sus paredes, llenas de misterio. Además, su ubicación es no menos oscura, ya que se encuentra entre árboles, en terreno del Parque Natural del Moncayo.
Las cárceles del Matarraña
El Matarraña es famoso por el encanto de sus pueblos pero también tiene un lado más oscuro. Se trata de la ruta de las cárceles, un recorrido por una docena de espacios que antaño sirvieron para mantener a presos en cautiverio. La mayoría se ubican en los bajos de los actuales ayuntamientos, otras están en la calle, con acceso libre, y otras se pueden conocer con visitas previamente concertadas. Las mazmorras visitables datan de entre los siglos XVI y XVIII y son lugares pequeños donde aún se guardan restos de elementos propios de ese tipo de espacios, como cadenas, argollas o cepos. Las hay en Cretas, Fórnoles, Mazaleón, Monroyo, Ráfales, Torre de Arcas, Torre del Compte, Valderrobres, Calaceite, Peñarroya de Tastavins, La Fresneda y Fuentespalda.
![COMPRA DE LA CASA DE DIOS, CREACION DE JULIO BASANTA EN EPILA / 15-11-2021 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_640_auto/uploads/imagenes/2021/11/15/compra-de-la-casa-de-39913421.jpeg)
La casa de Dios, en Épila
A las afueras de la localidad zaragozana de Épila está ‘La casa de Dios’, un espacio cuanto menos peculiar construido por el artista ya fallecido Julio Basanta. Desde el año pasado tiene un nuevo dueño, que ha mantenido la estética espeluznante de este lugar, donde figuras grotescas y muchas cruces reciben al visitante. Para mayor atractivo, su creador falleció en 2018 tras caer de un andamio a la entrada de la casa.
