aragón es extraordinario

Olba, doncel de piedra y presente de vida

La llamativa existencia de este relieve fúnebre en la base de la iglesia convive con la pedagogía eficaz y colorista de la escuela del pueblo, que sigue el método Freinet

En Olba reina el realismo mágico, versión turolense. Pertegaz y la escuela hacen de García Márquez; el primero dejó su huella en la moda, las responsables de la segunda lo hacen día a día en los corazones y las conciencias de su alumnado. Son, además, el motivo de que este pueblo maneje con gozo claves muy diferentes a las del resto de la provincia, aunque también padezca de manera recurrente las crecidas del río Mijares.

Eva Pacheco lleva el bar, restaurante y tienda El Mijares, en el centro de Olba; también tiene habitaciones. "Vine aquí hace una década porque quería llevar un restaurante; soy de Teruel, estaba viviendo en Extremadura y una amiga, que se había comprado casa aquí, me dijo que salía a concurso la gestión del multiservicio. Llegamos con nuestros dos niños; queríamos que crecieran en el campo y el método de la escuela nos pareció una gran ocasión, un regalo añadido para quedarnos.

Eva se explica."No es solamente por la escuela; hay mucha gente joven que ha echado raíces aquí, y eso tiene efecto llamada. Es un sitio especial en cuanto a entorno, hace menos frío que en el resto de la provincia, el río es una maravilla… y tenemos también nuestras historias curiosas. ¿Sabéis la del doncel?".

El doncel, según explica la revista de arqueología ‘La Linde’, es una lauda sepulcral medieval, de estilo protogótico y datada en el siglo XIII. Está justo detrás de las habitaciones del multiservicio, en un pasadizo de apenas un metro de anchura, enclavado en la base de un muro externo de la parroquia de Santa Catalina. La figura antropomorfa del doncel se asocia a un caballero perteneciente a la élite social de finales del siglo XII y principios del siglo XIII; es una cubierta de piedra y la particularidad de su ubicación ha desatado alguna que otra leyenda, desde ruidos a ‘presencias’ sensoriales.

El cole y su magia de cerca

En un terreno mucho más pragmático, pero con algo de fábula en el concepto, la escuela pública de Olba sigue firme en su apuesta por una educación diferente. Melisa Martínez, que forma parte del equipo educativo actual, recuerda la figura de Delfina Ruiz, la profesora que impulsó el proyecto. "Estuvo 30 años aquí, empezó con muy pocas familias; tenía experiencia con la metodología Freinet". Este sistema educa desde el convencimiento de que el alumnado ya cuenta con una tendencia natural a la acción, a la creación y a la expresión espontánea en un marco de libertad.

"Fue todo poco a poco –explica Melisa– y las familias estaban encantadas; progenitores y profesorado se implicaron en el huerto como lugar de aprendizaje, y de hecho se ganó un concurso nacional de huertos escolares en 2017. Teruel tiene un severo problema de despoblación, pero aquí hay un gran índice de natalidad; tenemos 49 niños ahora mismo. Tenemos aulas en Olba y en el barrio de Los Ramones, pero la idea es ampliar aquí en el pueblo; aquí hay infantil, primero y segundo, y en Los Ramones están los de tercero a sexto. Nuestra gran aspiración, aparte de la ampliación física del espacio, es buscar una estabilidad en el profesorado para sostener el proyecto".

Arte sin desmayo y energías intactas para la reivindicación

Julia Fernández es una de las ‘nuevas’ en el lugar. Vino de Mallorca en septiembre con dos hijos, y es artesana joyera. Su firma Unajoya se mueve en el mundo digital: Facebook, Instagram y Etsy son sus canales de conexión con el planeta. "Nos acercamos primero a Albarracín, atraídos por la montaña; luego descubrimos Olba, el colegio, las paredes de escalada que hay por aquí y nos decidimos. He alquilado una cochera junto a la escuela y la he convertido en taller. Los amigos y familiares se portan –ríe– y siguen haciendo encargos".

Julia trabaja de maravilla la plata. "La combino con oro fino de 24 kilates; también uso piedras preciosas y semipraciosas como granate, peridoto, olivina… para trabajar los metales uso una técnica antigua, basada en la respiración circular; aporto el oxígeno con mi boca, regulo el gas del soplete manualmente y mantengo la llama". Esta técnica la usaban los orfebres mongoles especializados en oro y plata en el siglo XIII. La respiración circular la usan los músicos que manejan instrumentos de viento, desde el espectacular didgeridoo de las antípodas hasta los continuadores de otras tradiciones que necesitan inhalar aire por nariz y soltarlo sin pausas por la boca: por ejemplo, los que tocan la zurna oriental, el limbo mongol, el launeddas sardo o el arghul egipcio, además de ciertos oboes y flautas tradicionales de Asia y Medio Oriente.

En Olba hay muchas iniciativas de interés: la compañía de teatro Proyecto Caravana, la biblioteca, el mercadillo dominguero de intercambio una vez al mes, que incluye espectáculos… hubo un festival de cuentacuentos hace años, amén de otro de apoyo a las acequias locales llamado Acéquiate. Además, está la reivindicación del Mijares Vivo, una pelea que aún no acaba.

Pertegaz, el gran genio de la moda que vistió a Audrey Hepburn

Tiene calle, su nombre en las paredes del centro de día y, desde hace tres años, un busto dedicado en su pueblo natal. El diseñador de moda Manuel Pertegaz es el hijo más popular de Olba, donde nació en 1918. Fallecido en 2014, el pueblo conmemoró el centenario de su nacimiento con la inauguración del mentado busto y una placa en su casa natal. La familia del modisto asistió a los actos, que marcaron la onomástica del artista. Su recuerdo también estuvo presente en la Aragón Fashion Week. Pertegaz fue el primer modisto español que triunfó de verdad en el mercado estadounidense, con parada y fonda en la meca del cine y la alta sociedad neoyorquina; junto con el diseñador canario de calzado Manolo Blahnik y el dominicano Óscar de la Renta son los latinos de mayor calado en ese ámbito. Pertegaz, eso sí, vistió a Audrey Hepburn y Jacqueline Kennedy.

OLBA

Comarca. Gúdar-Javalambre.

Cómo llegar. Desde Teruel, su capital de provincia, hay 61 kilómetros por la A-23 y la TE-V-2001.

Central de compras. Para tratar de ofrecer productos de kilómetro cero a precios competitivos se ha armado una central de compras con salida en la tienda del Multiservicio El Mijares, con producto ecológico a granel. Abunda la legumbre, la fruta y la verdura.

Pan de Castellón. Desde que cerró por jubilación la panadería del barrio de Los Ramones, Olba recibe diariamente el pan del pueblo castellonense de Cortes de Arenoso, a 20 kilómetros.

Comer y dormir. Además de El Mijares, existen los bares Chicuto y El Callejón. Hay varias casas rurales y se cuenta con el Albergue El Molino junto al río.

El restaurante de El Mijares. Iba a ser vegetariano, pero unas manitas de cerdo que triunfaron fueron claves para ampliar la oferta. Se bordan las carrilleras y las costillas, además de la crema de zanahorias y la quiche de champiñones con copos de avena.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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