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Canfranc y su laboratorio a 800 metros bajo tierra

Situado bajo el Tobazo, este enclave consagrado a la investigación es una especie de secreto a voces

El Laboratorio Subterráneo de Canfranc se ubica debajo del monte Tobazo, a unos 800 metros de profundidad bajo la tierra. La idea es aislar con esa capa terrestre la radiación cósmica, la radiactividad que viene del universo y que se crea en parte en nuestra atmósfera. Este laboratorio es el único de estas características en España, y en todo el mundo hay 10 en total; cuatro de ellos, en Europa. Se accede por el túnel carretero de Somport y se sale por el túnel ferroviario. En su interior se desarrollan actualmente nueve experimentos y hay “otras tres propuestas de interés para hacer aquí dentro”, explica Alberto Bayo, físico electrónico del laboratorio. Estos experimentos se desarrollan a muy largo plazo: las fases de prototipado, que realizan en las universidades los grupos de investigación, duran unos cinco años. Luego llega la fase de montaje en Canfranc, que dura otros seis o siete años. Es decir, “de media, los experimentos necesitan entre 10 y 12 años para su montaje y las fases de medida van desde los seis a los 12 años, por lo que un experimento tiene 25 años de vida media”, subraya.

El objetivo principal de estos experimentos es conocer el universo, “porque los humanos sabemos muy poco”. “Del resto de la materia que no conocemos, donde entran las ramas principales, el 1% son neutrinos, y el resto lo llamamos materia oscura. Es lo que hace que las estrellas giren a una velocidad diferente, que la luz se curve, fenómenos físicos, pero no interacciona con nosotros, o interacciona muy débilmente. Es ahí donde radica el problema al que nos enfrentamos: conseguir que algo que interacciona muy débilmente lo haga, de alguna manera, con nosotros”, explica Alberto.

También se desarrollan estudios biológicos (como la caracterización de bacterias bajo tierra), sísmicos (en el laboratorio subterráneo se monitorizan los terremotos que hay en todo el mundo) y también se ha visto que el núcleo terrestre muta. “Tiene una agitación, lo que produce diferentes fenómenos de aceleración; se empieza a ver sísmicamente por la sensibilidad de los aparatos montados aquí. Es algo curioso”.

Los experimentos más destacados son ‘Anaís’ (materia oscura), de la Universidad de Zaragoza que lleva más de dos años de medida y está presentando los primeros resultados. Y por proyección, Next (física de neutrinos), una gran colaboración con más de 17 grupos de investigación a nivel mundial. Está en la segunda fase y los primeros resultados “son los mejores del mundo en ese aspecto”. La idea es que en el siguiente escalamiento de tamaño haya resultados pioneros a nivel mundial.

El Laboratorio Subterráneo de Canfranc, que también tiene su sede exterior en Canfranc Estación, contribuyó además en la pelea contra la pandemia de la covid-19, desarrollando un respirador. De Italia llegó un prototipo, una primera idea; había que abaratarla y hacerla menos invasiva para los pacientes, dada las condiciones en las que se encuentran los pulmones al desarrollar esta enfermedad. “Aquí desarrollamos el siguiente prototipo, se mejoró, se hizo el estudio, se aprendió la técnica... la idea es extrapolar esa técnica gratuitamente a cualquier empresa española. En ese punto se quedó”, concluye Alberto.

El motor de la vida en Canfranc Estación recupera su esplendor

El majestuoso edificio de la Estación Internacional de Canfranc no sólo ha sido el motor de esta localidad del valle del Aragón, sino que supuso la apertura a Europa. Ha pasado por varias fases, incluido el abandono, pero ahora está recuperando su esplendor que tenía en 1928, cuando fue inaugurada por Alfonso XIII. Este edificio y la esencia ferroviaria son el origen de Canfranc Estación; anteriormente sólo existía Canfranc pueblo, y su creación fue exclusivamente para albergar la Estación Internacional y todo el uso ferroviario.

Elisa Torrecilla, de la Oficina de Turismo de Canfranc –además de vecina de esta localidad– conoce a la perfección toda la historia que rodea al edificio. “Canfranc nunca ha perdido la ilusión y la esperanza de ver este edificio con esta maravilla de obras, que hace que se venga arriba, que es lo que se merece”, asegura. Estar construida en un valle glaciar hizo que fuera precisa una remodelación del entorno natural. Se plantaron más de siete millones de árboles, se modificó el cauce del río Aragón y se construyeron estructuras antialudes. La Estación Internacional de Canfranc es el primer edificio en Aragón que se construye con hormigón armado, y el primero que tiene control antisísmico. “Debajo de la estación hay otra, siempre se dice que la estación son dos, la que vemos y la que tenemos debajo”, explica Elisa.

Este edificio ha vivido muchas historias, tanto personales, que en muchos casos los visitantes dan a conocer a los guías en las visitas guiadas, como en los referente a las etapas del propio inmueble. De su máximo esplendor, a su decadencia poco a poco tras el accidente sobre el puente de L’Estanguet en 1970 que interrumpió el tráfico entre España y Francia. La Estación llegó a estar completamente abandonada.

Canfranc Pueblo contará con un nuevo albergue de peregrinos

Canfranc Pueblo se encuentra a cinco minutos en coche de Canfranc Estación. Aunque esta segunda localidad es más turística por el peso de la Estación Internacional, Canfranc Pueblo también cuenta con atractivos. Además, se está construyendo un nuevo albergue de peregrinos, en la antigua casa del párroco, que supondrá un importante impulso para Canfranc Pueblo y lo convertirá en un lugar de referencia en el Camino de Santiago junto a Canfranc Estación; allá se ha construido el Centro de Interpretación y Acogida de Peregrinos, cuyas obras están terminadas.

El nuevo albergue de peregrinos de Canfranc Pueblo contará con tres plantas. En la planta baja habrá una cafetería que estará abierta al público en general. En la primera planta se ubicará la zona de habitaciones, con un único espacio que dará servicio a un total de 19 huéspedes: habrá 19 camas, una accesible para minusválidos. 

CANFRANC

Comarca. Jacetania.

Cómo llegar. Se encuentra a 83 kilómetros de Huesca, su capital de provincia. Se llega por la A-23 y N-330.

Torreta de Fusileros. Levantada en el XIX para la defensa militar y prevención de posibles incursiones provenientes del norte por la recién construida carretera que sustituyó al viejo camino de Francia. Suele albergar exposiciones.

Búnkeres de la Línea P. La ‘Línea P’ (de ‘Pirineos’) es un conjunto defensivo construido a lo largo de la vertiente pirenaica española entre los años 1944 y 1959. Miles de soldados de reemplazo trabajaron para levantar cientos de posiciones de hormigón armado (tipo búnker) en las cabeceras de los valles fronterizos, por el temor a una posible invasión militar desde el sur de Francia que nunca se produjo.

Senderismo. Desde Canfranc se pueden realizar multitud de rutas senderistas y excursiones de todos los niveles de exigencia, desde el Paseo de los Melancólicos al barranco Epifanio o el valle de Izas.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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