"Vamos a garantizar la gobernabilidad"

Jesús de Lózar (C's) propone elaborar un proyecto estratégico de ciudad, consensuado, y con proyección a "15 o 20 años".

Jesús de Lózar, en un momento de la entrevista.
Jesús de Lózar, en un momento de la entrevista.
Mariano Castejón

Los sondeos la señalan como la formación política revelación. En las pasadas elecciones municipales consiguieron algo más de 500 votos. En esta ocasión aspiran no sólo a tener representación en el Ayuntamiento de Soria, sino a ser clave en la gobernabilidad en el Consistorio de la capital y también en la Diputación Provincial. Jesús de Lózar, candidato a la Alcaldía de Soria por Ciudadanos (C’s) espera que tras los comicios del 24-M se rompa el ‘bipartidismo’ del Partido Socialista y del Partido Popular en el Ayuntamiento de Soria y que los resultados en las urnas sean un reflejo "de la pluralidad política". En su caso, está dispuesto a pactar. Sólo pactos puntuales. E instaurar un modelo basado en criterios técnicos y la erradicación del "cainismo".


Las encuestas dan a Ciudadanos (C’s) la entrada, por primera vez, en el Ayuntamiento de Soria...

Lo vemos como algo normal. Desde febrero de este año, que es cuando se puede decir que se genera el efecto Ciudadanos, el efecto Rivera, creemos que vamos a sacar tres o cuatro concejales. Creemos que vamos a ser una fuerza decisiva en la conformación de las políticas en el Ayuntamiento de Soria. Las encuestas confirman la impresión que teníamos. Matizo, no la que teníamos en noviembre de 2014. Los sondeos no nos sorprenden, de verdad. Vamos a intentar llegar a una situación que favorezca el consenso.


Pero C’s no es novata en Soria en comicios electorales....

Nosotros sacamos el 2,87% de los votos en las pasadas elecciones municipales. Primero quedó el PSOE, segundo el PP, después IU, Ides, nosotros, PPSO y UPyD, en este orden. En las Europeas de 2014, que es el último referente que tenemos, fuimos la quinta fuerza política. Ahora en Soria creo que vamos a ser la tercera, según las encuestas y las previsiones más razonables. Podemos ser una fuerza decisiva para la gobernabilidad en las instituciones, tanto en el Ayuntamiento de Soria, como en la Diputación Provincial y en muchos otros pueblos, sin duda.


¿Estarían abiertos a posibles pactos?

Nosotros tenemos voluntad de ganar. No tenemos ni suelo ni techo. Allí donde ganemos, gobernaremos. Allí donde no ganemos, no gobernaremos. Lo cual no quiere decir que no garanticemos la gobernabilidad de las instituciones. Si no tenemos mayoría y tenemos que colaborar en el Gobierno local, no haremos pactos de gobierno. No tendremos sillas, no seremos concejales, ni tenientes de alcaldes ni vicepresidentes de la Diputación, pero sí que, de alguna manera, conformaremos con el resto una posición que obligue al que tenga la minoría mayoritaria a llegar a acuerdos, algo que nos parece fundamental.


¿Se plantearían un pacto de legislatura?

En absoluto. Sólo como apoyos puntuales en el órgano de Gobierno fundamental que es el pleno, acuerdos que mueran en el pleno. El que quiera, en el pleno. Entre todos, sumando, trataremos de llegar a acuerdos, para que haya cosas positivas en beneficio de la ciudadanía. Nosotros vamos a garantizar la gobernabilidad. Y no vamos a ser, en absoluto, cainitas. No vamos a ir ni contra unos ni contra otros. Todos somos compatriotas, no enemigos. Que quede claro: los enemigos son la corrupción, el paro, la desconfianza, la falta de población. Son los problemas que tiene la gente y queremos contribuir a la solución. ¿Cómo? Ayudando a formar mayorías de consenso entre todos. Aquí en Soria se ha practicado la política del "y tú y más", constantemente, la de la escisión entre las administraciones. Nosotros tenemos un proyecto común que es Soria y España. La gente está harta de que no se resuelvan los problemas por que hay unos de un lado y otros del otro. Frente a las luchas fratricidas y el cainismo, queremos sumar. Es para lo que hemos nacido nosotros. No vamos a pedirle el carné de identidad a nadie. Creemos que hay que construir un proyecto común que es España, como hizo Suárez, Felipe González o Aznar. Tiene que haber algo que una. Es algo difícil, porque el sectarismo está muy metido en Soria. Hay que acabar con él y tener una amplitud de miras.


¿Cuál es el modelo de ciudad?

Nosotros, por supuesto, tenemos nuestras ideas propias, progresistas, encaminadas hacia la ciudad sostenible. Pero no queremos imponer nuestro modelo de ciudad. Lo que deseamos es que haya un proyecto estratégico que sea consensuado, sobre la base de criterios técnicos, elaborado por técnicos, con la participación de expertos y de toda la ciudadanía y con una proyección de 15 o 20 años. Tiene que haber un plan en el que todos nos involucremos y en el que todos estemos de acuerdo, independientemente del partido que gobierne. Que haya una comunidad de intereses. Va a costar tiempo y esfuerzo y energía. Lo que no podemos es pedir la luna o el AVE como se ha firmado aquí por todos los partidos. Hay que pedir cosas razonables, técnicamente viables y que conciten el apoyo de todo el mundo. Queremos que nuestro modelo de ciudad sea el de todos.


¿Cuál es su postura en torno a la depuradora?

No podemos estar constantemente tirándonos los trastos unos a otros. No tiene ningún sentido. Habrá que ver cuáles son los criterios técnicos más adecuados. La depuradora habría que haberla cambiado porque no responde a los criterios que impone la Unión Europea pero, dicho esto, vamos a ponernos de acuerdo todos.


¿Y cómo se puede conjugar eso con ese sectarismo político existente del que ha hablado y que se ha materializado en éste y en otros temas como el proyecto de peatonalización del centro?

Haciendo un concurso de ideas. Esos proyectos puede juzgarlos un comité externo y someterlo a un proceso de participación de la gente, en el patio de columnas, en la web, con charlas, para la que la gente entienda. En el tema del parquin, por ejemplo, el pleno del Ayuntamiento adjudica la construcción, la gestión del parquin y la ‘tapa’ a una empresa sin meterse en ese concurso. Eso se plantea al Consejo Sectorial de Urbanismo ya como que es la solución, se explica cómo se hace, pero no tienes opción de revocar todo eso. Nosotros reivindicamos lo público. Aquí tenemos un equipo de Gobierno que se dice socialista, pero que lo público lo gestiona de forma privada.


¿Túnel sí o no?

Hay un problema que se ha generado y no tenía que haberse generado si se hubieran hecho las cosas correctamente. Pero la realidad es que hay un problema que existe, que es la desconexión Norte-Sur, es una realidad, es evidente. Pero tenemos que tener en cuenta el tema del gasto. Hay que ver qué soluciones puede haber. Pensamos que hay que estudiarlo detenidamente y la solución tiene que ser consensuada. Y a ser posible, que esos cuatro millones que costaría el túnel sean menos.


¿Cómo articulará C’s la fiscalidad municipal?

Nos gustaría bajar el IBI, pero somos un partido muy sensato. Nosotros lo que queremos es decir lo que podamos hacer. Tenemos en el Ayuntamiento de Soria una deuda impresionante, que se ha triplicado de 12 a 38 millones de euros.


¿Cuáles son sus proyectos para la ciudad?

El edificio del restaurante Alameda queremos que se rehabilite como cafetería restaurante y en la parte de arriba hacer una exposición de los edificios más representativos de Soria. En el Banco de España propondremos un museo de la micología, que no lo hay en España. Luego tenemos cosas un poco más pedestres. No tiene sentido que en el polígono industrial de Las Casas las calles se llamen A, B, C o D. La propuesta nuestra es ponerles nombres de empresarios de reconocido prestigio y del primer comité del sindicato de obreros de Soria creado en 1909. Los plenos vamos a proponer que la gente pueda participar en ellos. ¿Quién puede ir a un pleno a las 11.00 horas?: los jubilados y los periodistas. Queremos ponerlos por la tarde, para la que la gente pueda ir.


¿Qué espera tras el 24-M?

Descansar [ríe]. Espero que el cambio entre en Soria. De verdad. Que haya una situación que obligue a llegar a acuerdos. Sería bueno que el Ayuntamiento representara un poco la pluralidad política, será positivo que entremos nosotros y otras fuerzas emergentes.