Tráfico las denomina guías sonoras longitudinales y valora instalarlas en Soria en su versión "hueca" para reducir la accidentalidad en carretera, en el marco de las últimas medidas explicadas el martes en el Congreso por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

"Es una posibilidad que se está estudiando y que permitiría utilizar esta medida en Soria, con hendiduras en vez de con resaltes", explican fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico de Soria. De hecho, es ese relieve el que no cuenta con el beneplácito del ente de vialidad en la provincia, ya que "incide en la acción de los quitanieves" que recorren las carreteras en invierno arrastrando sus cuchillas para despejar las calzadas.

Por contra, las guías que anunció Zoido son una serie longitudinal de elementos fresados (perforados) en la capa de rodadura del pavimento destinada a alertar a los conductores que sufren una distracción de que su vehículo se está desviando de la trayectoria del carril. Ese fresado las diferencia así de las bandas con relieve, en las que el elemento que hace ruido es un pequeño saliente que se repite.

Aun así, advierten desde la Subdelegación de que están "estudiando" esta posibilidad, ya que esa misma nieve que imposibilita la instalación de los resaltes podría quedar atrapada en los huecos y crear así un efecto deslizante.

Su instalación, que se realiza por primera vez en las líneas del centro de la calzada aunque en Soria se utilizarían en todas, tiene como objetivo "evitar salidas de la vía e invasiones del carril de sentido contrario en carreteras convencionales". Así, cuando los neumáticos de los vehículos pasan por las guías, el conductor recibe las advertencias sonoras y táctiles por medio de vibración y sonido.

Según apuntan las fuentes consultadas, existen algunos estudios que demuestran que esta medida "puede reducir las salidas de vía un 67% y un 29% las colisiones frontales". No obstante, también tiene detractores. Es el caso de la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas, que asegura que las hendiduras afectan "gravemente a la estabilidad y sistema de frenado de motocicletas, ciclomotores y bicicletas". Además dudan de "la eficacia del sistema", ya que "con un tiempo de reacción normalizado de dos segundos, circulando a 100 km/h, cuando un conductor percibe el sonido e inicia su reacción motora, su vehículo puede haber recorrido en el sentido contrario 55 metros y dependiendo la trayectoria, haberse salido de la vía".

Según avanza la Dirección General de Tráfico se invertirán cinco millones de euros en esta medida, que se implementará en 3.000 kilómetros de tramos calificados como especialmente peligrosos. En el caso de Soria, estos espacios todavía no están aprobados, a falta también de que se confirme o no su idoneidad.

Radares y cruces inteligentes

En el cómputo de las medidas urgentes anunciadas por Interior ante la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados, se encuentra la instalación de 45 cruces inteligentes. Un sistema de señalización dinámica que avisa de la presencia de vehículos en cruces y con el que podría contar la provincia. Su ubicación, de hecho, ya habría sido propuesta a mayores a la delegación regional de Tráfico en Valladolid, aunque sin una aprobación por el momento, no se ha accedido a desvelar su posición exacta.

Según explica Interior, cuando el sistema detecta un vehículo en uno de los ramales de acceso al cruce se activa un panel luminoso que alerta al conductor que circula por la vía con preferencia de la presencia de vehículos en el cruce, llamando su atención y facilitando que modere la velocidad en la aproximación.

En cuanto a los radares, la DGT ya ha ampliado en Soria hasta 31 las zonas de vigilancia móvil de la velocidad, aunque no se descarta la posibilidad de ampliar la lista de siete controles fijos que ya hay en la provincia. En toda España se instalarán más de 60.

Durante 2016 fallecieron 16 personas en la provincia por accidentes de tráfico, una cifra que supone más del doble de la del año anterior (8). El dato se había ido reduciendo paulatinamente, pero este repentino aumento, también en el registro nacional, ha puesto a Tráfico sobre aviso.

De hecho, esas medidas anunciadas no tienen otro fin que el de "reducir las cifras de siniestralidad" en un contexto que se caracteriza por "un incremento sostenido de la movilidad (y por tanto de la exposición al riesgo) y por tener un parque de vehículos con una antigüedad media superior a los 10 años".

Junto a las guías sonoras, los cruces inteligentes y los radares, Interior anunció que reforzaría la seguridad en zonas de adelantamiento con mayor siniestralidad y la señalización de los tramos con mayor disposición al exceso de velocidad y accidentalidad, instalaría cámaras de control de cinturón, tramos con avisadores de velocidad mostrando matrícula o señalizaría nuevas rutas ciclistas seguras. Excepto en la última, en la que Soria es pionera, la aplicación de todas estas actuaciones todavía no se ha concretado.