La Fundación de Albarracín restaurará la muralla

La Fundación Santa María de Albarracín intervendrá este año en el último lienzo de la muralla medieval que delimita el casco urbano, en la catedral y en la antigua harinera de Torres. Son las tres acciones más importantes que contempla el plan de actuaciones previsto para el ejercicio de 2011 y que ayer fue aprobado por el patronato de la institución cultural.

El programa, que cuenta con un presupuesto de 731.000 euros, continúa con la política de recortes iniciada el año pasado, según reconoció el gerente de la Fundación, Antonio Jiménez. "La situación económica es la que es, de modo que no somos ambiciosos y esperamos tiempos mejores", matizaba el gerente.

Las restricciones económicas han obligado a suspender algunas de las acciones clásicas, como las estancias creativas o los conciertos musicales, que de los 18 que se programaban hasta hace dos años, se ha pasado a 10. Jiménez explicó, no obstante, que estas iniciativas podrán retormarse "si se consigue financiación para ellas".

El plan obtuvo el visto bueno de un renovado patronato, presidido por el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel. De este órgano pasan a formar parte a partir de ahora el presidente de Ibercaja, Amado Franco, y el nuevo obispo de la Diócesis de Teruel-Albarracín, Carlos Manuel Escribano; que sustituyen a Honorio Romero -que fue vicepresidente de la citada entidad bancaria- y a José Manuel Lorca -anterior reponsable de la institución religiosa-, respectivamente.

En este máximo órgano de la Fundación también participan representantes del Ayuntamiento de Albarracín.

Nueva iluminación para ahorrar

En conjunto, se llevarán a cabo 41 acciones tanto de carácter cultural como de intervención en el patrimonio.

Antonio Jiménez señaló que la mayor partida, cifrada en 200.000 euros, irá destinada a la restauración de la primera fase del interior de la catedral. La Dirección General de Patrimonio ha aportado, por su parte, 90.000 euros para acometer trabajos en el tramo de muralla que conecta el museo con la Torre Blanca.

Además de estas obras, el gerente destacó, por su repercusión, un proyecto de modificación de las instalaciones eléctricas del palacio de congresos y exposiciones que se sustituirán por sistemas que favorezcan menores consumos. "El ala del palacio episcopal correspondiente al museo ya está restaurada; ahora faltaría una intervención en la zona dedicada al palacio de congresos, un espacio en el que no se acometen obras desde hace veinte años", explicaba. Actualizar las instalaciones ofrecería, a juicio de Jiménez, "una imagen diferente de la Fundación".

En el programa previsto para este año se incluyen, asimismo, nueve exposiciones y siete cursos monográficos.