Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Blockchain y no tener que contar todo el rato quién eres

En un entorno digital de confianza, transparencia y ahorro de intermediarios realizan ya sus transacciones numerosas empresas. Son redes con tecnología blockchain, en las que empieza a fijarse la Administración pública para, de momento, agilizar sus compras.

Con tecnología Blockchain, las redes digitales de negocio son seguras cien por cien
Con tecnología Blockchain, las redes digitales de negocio son seguras cien por cien

Hasta hace muy poco, eran sólo empresas privadas y bancos los que formaban las redes de blockchain, entornos digitales 'idílicos' donde todo es confianza, transparencia y negocios ágiles. La nueva tecnología lo permite, conforma una cadena de bloques donde brillan por su ausencia los intermediarios; por eso es todo más rápido. ¿Y la seguridad? Garantizada, porque se trata de una base de datos distribuida, con nodos todos iguales entre sí, con información inmutable y criptografiada y con normas de funcionamiento consensuadas.

O sea, un sistema blindado frente a ataques informáticos, fallos y falsificaciones. Y, así, han proliferado ya las redes de negocio, desvinculándose de las criptomonedas para las que en principio nació la revolucionaria tecnología blockchain.

Ahora, después de una década de desarrollo, las instituciones públicas también quieren entrar en estas redes de negocio ágil y seguro. El Gobierno de Aragón es una de ellas, pionera en sus preparativos, en la formación de sus empleados y en su ya anunciada “intención de licitar contratos”, un anuncio previo que “permite que las empresas se vayan preparando para esa licitación”, explica Miguel Ángel Bernal, director de Contratación del Gobierno de Aragón. Antes de fin de año, esta administración ya no recibirá ofertas en soporte físico.

Eso es lo que, en principio, más interesa de blockchain a la Administración pública: hacer sus compras, sus contrataciones, en un entorno ágil y seguro. En él, las empresas o contratistas presentan sus ofertas y la valoración de las mismas se hace de forma automática con 'smart contracts' programados, "sin intervención humana". Bernal supone que "habrá que repensar las funciones de las mesas de contratación, órganos técnicos compuestos por empleados públicos que ahora se ocupan de valorar las ofertas".

Las operaciones se tornan transparentes para todos los integrantes de una red. Cualquiera puede seguir la huella digital o hash imborrable que dejan las transacciones.

Alastria es una de estas redes. Doscientas entidades forman parte de ella y para entrar tienes que ser aceptado por todos sus socios. Un protocolo de consenso aceptado por todos los nodos de la red se encarga de validar las transacciones que ahí se realizan. “Estos controles aseguran un entorno de confianza y de seguridad jurídica”, apunta Bernal.

Una vez que entras, tu identidad está validada; no tienes que estar continuamente, para cualquier trámite, demostrando que eres quien dices ser. Es más, con blockchain podremos tener una única identidad y no tener que estar mostrando todo el rato nuestros datos personales.

Una identidad para el ciudadano

“Puesto que los ciudadanos se relacionan con la Administración, también podrían explorarse las posibilidades de uso de una identidad digital para estas relaciones -sugiere Bernal-. Pero hay que definir todavía qué atributos son necesarios para configurarla y definir los estándares técnicos”. Ya hay muchas empresas informáticas buscando estándares de identidad digital.

Y también hay muchas redes blockchain. “La entrada en ellas depende del uso que quieras hacer -indica Bernal-. Hay algunas, como IOTA, específicamente pensadas para registrar transacciones relativas al Internet of Things”. El caso es que, junto a un novísimo mercado digital, el marco de transparencia real para la función pública está servido. En un futuro no muy lejano, la prestación de todos los servicios se hará con blockchain. Ya no hay excusas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión