La última creación en forma de 'concept car' de Infiniti se llama Q50 Eau Rouge. Se trata de un prototipo que explora las posibilidades más deportivas de esta berlina 'premium' y que ahora, tras el gran interés generado entre el público, ya cuenta con una mecánica acorde con su agresiva apariencia exterior.

El Eau Rouge ofrece un diseño que muestra las posibilidades más deportivas del actual Q50 unidas a un propulsor de 560 cv y un par motor de 600 Nm. Su maquinaria de gasolina biturbo V6 de 24 válvulas y 3.799 cc envía la potencia a una transmisión automática de siete velocidades y al sistema de tracción integral ya conocido en otros modelos de la marca.

Con 560 cv, este propulsor acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y alcanza una velocidad máxima de 290 km/h. Estas cifras sitúan el Infiniti Q50 Eau Rouge en la primera división de las berlinas superdeportivas, un dato totalmente acorde con su apariencia exterior inspirada en la Fórmula 1.

En palabras de Johan de Nysschen, presidente de Infiniti Motor Company Limited, "tras la excelente acogida del Q50 Eau Rouge en Detroit, pensamos que nuestros fans no se merecían menos que dotar esta 'bestia roja' con un potente corazón. Tiene todo el sentido que un coche con un diseño tan potente y agresivo tenga un propulsor que esté a la altura".

Los ingenieros de Infiniti eligieron este motor de inducción forzada por sus beneficios, tanto en el rendimiento como en el consumo, lo que se traduce en una curva amplía y plana, desde el principio, en la gama de revoluciones.

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