SUV Mazda CX-5

Skyactiv total

Mazda ha lanzado al mercado el CX-5, un vehículo que está diseñado con todas las tecnologías que el fabricante japonés ha desarrollado para crear coches más ligeros, divertidos, potentes y seguros

SUV Mazda CX-5
Skyactiv total

El CX-5 es el primer vehículo de Mazda que incorpora todas las nuevas tecnologías Skyactiv (desarrolladas para crear coches ligeros más eficientes, divertidos y respetuosos con el medio ambiente) y abre el camino para toda una nueva generación de modelos Mazda.


Se ha desarrollado utilizando un enfoque muy característico de Mazda en todo lo relativo al diseño, la ingeniería y la fabricación. El equipo de desarrollo de estas tecnologías ha resuelto objetivos aparentemente contradictorios y ha desarrollado una gama de motores, transmisiones, carrocerías y chasis que ofrece a los clientes un nuevo nivel de prestaciones.


También es el primer vehículo de producción de Mazda que utiliza el lenguaje de diseño ‘Kodo, alma del movimiento’; y ha sido el primer coche de la marca en incorporar la nueva Skyactiv-Body, una carrocería ligera y de alta rigidez basada en una estructura totalmente novedosa, nuevos materiales y procesos de producción no vistos hasta la fecha.


El atractivo del Mazda CX-5 empieza con el sólido aspecto de su frontal y los prominentes pasos de rueda. Parece inclinado hacia adelante, mientras que el habitáculo fluye hacia atrás. El resultado final es una forma atlética y elegante que distingue instantáneamente este nuevo Mazda de cualquier otro SUV.


La parrilla, que se extiende hasta los grupos ópticos, presenta un motivo alado que simboliza la fuerza y la profundidad del lenguaje de diseño Kodo. Al mismo tiempo, la parrilla inferior trapezoidal contribuye a la imagen sólida del vehículo y centra la atención en la sección delantera.


Los prominentes pasos de rueda traseros y las afiladas superficies del portón recalcan aún más si cabe la forma elegante y sólida. El alerón trasero no solo tiene un aspecto deportivo, sino que también mejora la aerodinámica. Los paragolpes contribuyen a las prestaciones: están fabricados en un material de resina especial que los hace tan rígidos como los convencionales, pero un 20% más ligeros. Y hasta los grupos ópticos traseros, en forma de ala (como los delanteros), aportan un toque único, sobre todo cuando se encienden por la noche.


Por dentro, Mazda ha organizado un habitáculo orientado al conductor, con una estética sólida que refleja la fuerza y la robustez exterior. Y, como era de esperar en un Mazda, la vista y el tacto del interior acentúan el carácter deportivo del coche.

Los asientos tienen una nueva ergonomía mejorada. De una solida sencillez, presentan un aspecto deportivo, proporcionan un agarre lateral y longitudinal excepcional, junto a un apoyo lumbar y a una sujeción de los muslos mejor que nunca, pero sin sacrificar en absoluto el confort del conductor y de los pasajeros, incluso en desplazamientos largos. Gracias al uso de nuevos materiales y a una nueva estructura, también son más ligeros.


La conexión con la tradición deportiva de Mazda resulta inconfundible en los indicadores, cuyas superficies han sido tratadas mediante un proceso de acabado especial para dotarlas de un brillo tenue y profundo que contrasta con la apariencia metálica de las agujas de los relojes. La superficie incluso cambia ligeramente en función del ángulo de visión del conductor. Por último, se ha empleado una iluminación blanca en el cuadro de instrumentos, que le da una apariencia más limpia.