Llega la versión familiar del exitoso compacto de Renault. La cuarta generación del Mégane ya cuenta con su variable Sport Tourer, un modelo que presume de ser el de mayor capacidad de carga de su segmento y que ofrece una amplia oferta mecánica, así como de equipamiento y nuevas tecnologías.

Con un maletero de 580 litros y una longitud de 2,7 metros, gracias a la modularidad de sus asientos, se presenta con una buena alternativa para todos aquellos que necesiten espacio para un buen número de bultos. A pesar de ello, no renuncia a su espíritu de turismo manteniendo en su interior comodidad y un cuidado diseño.

Respecto al compacto, el modelo fabricado en Palencia conserva el diseño frontal con la firma lumínica, mientras que la zona trasera ha sido modificada para dotarla de un gran portón que facilita la carga. El lateral resulta voluminoso con un pilar D de estilo flotante.

En el interior, destaca una pantalla vertical de 8,7’’ con una sensación táctil similar a la de una ‘tablet’ o un ‘smartphone’. Además, incorpora, entre otras, la tecnología ‘multi sense’, que permite personalizar la conducción, un regulador de velocidad adaptativo, alerta de cambio de carril, frenada activa de emergencia y ayuda al aparcamiento.

Dentro del capó el abanico de opciones es de cuatro motores diésel y dos de gasolina. Los primeros son el Energy dCi de 90 CV, 110 CV, 110 CV Hybrid Assist y 130 CV y los segundos el Energy TCe de 100 CV y 130 CV.

En lo alto de la gama aparece el acabado GT con una imagen más deportiva. Su motor más potente es el gasolina de cuatro cilindros y 1.6 litros de 205 CV, asociado a una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades. También tiene disponible diésel de 165 CV.

El precio de entrada en su versión más básica es de 19.650 euros.

Volver al suplemento de motor.