Del patinete eléctrico a los viajes espaciales

Hoverboard. Para algunos es solo un juguete, para otros un medio de transporte perfecto para la ciudad. El patinete eléctrico ha dado el salto de los vídeos de Youtube a las calles de nuestras ciudades. Suelen alcanzar los 15 kilómetros por hora y tienen una autonomía que ronda las dos horas y media, el mismo tiempo que tardan en recargarse. Algunas ciudades han prohibido su uso en la calle. Nilox DOC, lo hemos probado.  Nada más poner el pie sobre él, como si de un animal se tratara, el Nilox DOC detecta nuestro miedo comienza a temblar y nos rechaza. Lo mejor es subir sin pensar. Una, dos y tres... ¡Arriba!. Los balanceos erráticos nos enseñan poco a poco que los movimientos deben ser muy leves. Una pequeña inclinación hacia delante nos llevará en esta dirección y el gesto contrario nos hará frenar. Llevar el peso a uno u otro lado nos hará girar, con una suave curva si estamos en movimiento o sobre nuestro propio eje si estamos parados. Una vez conocemos los movimientos básicos, toca ponerse en marcha y prepararse para ser el blanco de todas las miradas de los adultos y los "¡Hala, qué pasada!" de los niños. Coches eléctricos. Entre todos los locos sueños de la genial mente de Elon Musk, el Tesla Model 3 es tal vez el más cercano al común de los mortales. Sin perder la línea deportiva (ni la potencia: de 0 a 100 en 6 segundos), cuesta ‘solo’ 35.000 dólares. Cuenta con una autonomía de 350 kilómetros y lo mejor de todo es que uno de los puntos de recarga estará en Zaragoza. Eso sí, deberemos tener un ojo siempre puesto en el mapa ya que estas estaciones escasean. Coches autónomos. Te subes al coche, seleccionas el destino y te pones una película. ¡Eso sí que es el futuro! Los coches completamente autónomos parecen estar por fin a la vuelta de la esquina. Cada marca está desarrollando su sistema de navegación y conducción autónoma. Uno de los más avanzados es el de Google, a cuyos trayectos sin conductor ya se han acostumbrado en la costa oeste de Estados Unidos. Diferentes cámaras y sensores unidos a un ‘software’ capaz de reconocer el entorno, aprender y tomar decisiones, les han permitido recorrer miles de kilómetros habiendo registrado únicamente un accidente en su haber que haya sido realmente responsabilidad suya. Hyperloop. De Madrid a Barcelona en solo media hora. Otro de los sueños de Elon Musk que se basa en una cápsula que levita sobre imanes dentro de un tubo de vacío, eliminando el rozamiento y permitiéndole viajar a 1.200 kilómetros por hora sin que el coste de propulsión sea elevado. Parece ciencia ficción pero las primeras pruebas se llevan a cabo ya en el desierto. Viajes espaciales comerciales. De vacaciones a las estrellas. Elon Musk (SpaceX) y Sir Richard Branson (Virgin Galactic) luchan por convertirse en los pioneros de los viajes espaciales comerciales. Musk se ha convertido en proveedor oficial de la Estación Espacial Internacional y ha llevado a cabo con éxito el regreso de su nave. Más accidentados han sido los viajes de Branson, cuyo SpaceShip Two se estrelló en el desierto de Mojave en la reentrada.

Volver al suplemento de motor.