Heraldo del Campo

"Tengo la ayuda aprobada y no he cobrado ni un euro"

Ángel Forcada tiene 27 años; hace dos compró tierras y maquinaria y ahora espera la subvención.

Ángel Forcada, joven agricultor de 27 años, en los campos de alfalfa que cultiva en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego
Ángel Forcada, joven agricultor de 27 años, en los campos de alfalfa que cultiva en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego
H. A.

Apenas tenía 25 años cuando Ángel Forcada decidió que su trayectoria profesional iba a transitar por los campos de San Mateo de Gállego.


Corría el año 2012 cuando decidió presentar su solicitud para optar a las ayudas que, para la incorporación de jóvenes, cofinancia el Gobierno aragonés, el Ministerio de Agricultura y los fondos de Bruselas.


"Quería comprar tierras y maquinaria", detalla Ángel, que comenzó a vivir en propia piel los efectos de la crisis sobre la disponibilidad económica de las administraciones. "Todo se fue alargando y retrasando porque no había recursos", detalla. Pero este joven zaragozano consiguió que su expediente fuera uno de los 517 que lograron el visto bueno del Gobierno -se presentaron 588- para recibir las 35.000 euros con los que poner en marcha su explotación. También fue uno de los 747 agricultores -había 1.950 solicitudes- a los que aprobaron hasta un 40% de la financiación total para realizar inversiones en su explotación. Y se puso manos a la obra, ya que tenía 18 meses para adquirir sus nuevas tierras y la maquinaria necesaria para trabajar en ellas.


Sin embargo, de momento, toda la inversión ha salido de su bolsillo. "No me han pagado todavía nada de la ayuda aprobada. Me dicen que será pronto pero no concretan cuándo", señala Ángel Forcada, que cumplidos los 27 años, cultiva trigo, cebada, maíz y alfalfa sobre 45 hectáreas de secano y unas 20 de regadío.


Y es que en los últimos años la incorporación de jóvenes al campo ha sido un auténtico caos económico. "La convocatoria de 2012 ya no se pudo resolver en su totalidad por falta de disponibilidad presupuestaria", explican desde el departamento que dirige Modesto Lobón, que reconocen que la convocatoria del pasado año "fue especial", ya que primero se suspendió y después se le hizo un hueco dentro del Plan Impulso del que recibió una dotación presupuestaria de "solamente" tres millones de euros. "Debido a la escasa disponibilidad presupuestaria y a la premura de los plazos con que se contó para resolver los expedientes, esta convocatoria tampoco se resolvió en su totalidad", reconoce la consejería.


"Hay que tener mucha paciencia porque te ofrecen muchas cosas y luego todo tarda muchísimo en llegar", explica Ángel Forcada, que asegura que terminó "aborrecido" con tanto papeleo y tanta burocracia, que finalmente salvó con el asesoramiento de UAGA. "Si lo tienes que hacer solo es muy complicado", dice.


Complicado es también, reconoce este joven agricultor, acceder al sector si detrás no hay una tradición familiar. No fue ese su caso. Su padre tenía tierras, aunque su dedicación principal está relacionada con la maquinaria de obra pública. En ese trabajo estaba Ángel cuando la crisis llegó y golpeó sin piedad el sector de la construcción. Fue entonces cuando este joven de San Mateo decidió dedicarse plenamente a la agricultura. Y aunque, de momento, ha tenido que desembolsar toda la inversión y no sabe cuando le llegará la ayuda aprobada, no se arrepiente: "Estoy contento, para quien llega al sector por obligación es pesado, pero a quien le gusta, como a mí, es una satisfacción", matiza.


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