Gracias a su aire rebelde, desenfadado, cómodo y estiloso, el flequillo 'Gringe' ha dejado de ser una tendencia de las 'celebrities' para convertirse en el peinado más demandado de este verano.

Una tendencia cuyos orígenes se remontan a los años setenta y setenta del siglo pasado, cuando dos grandes iconos de la moda, el cine y la música, como fueron Brigitte Bardot y Jane Birkin, lo pusieron de moda.

Desde entonces, miles de mujeres lo han elegido como corte de pelo, porque es un tipo de flequillo que resulta muy favorecedor y no necesita de un cuidado ni mantenimiento especial.

Y este verano, esta moda ha llegado con más fuerza que nunca y ha sustituido al  flequillo recto, no solo en famosas como Kate Moos,  Penélope Cruz, Sienna Miller o Alexa Chung, una de sus fieles seguidoras, sino que también ha calado en el común de las feminas que han optado por una melena totalmente capeada, incluyendo el flequillo.

Aunque no importa el largo del cabello, este tipo de corte sienta especialmente bien a rostros  redondos, porque los afina, y a las caras cuadradas, porque suaviza las facciones.

Una de las grandes ventajas del flequillo gringe (compuesto por  las palabras fringe, flequillo, y grown out, crecido) es que permite estar bien peinada sin perder mucho tiempo, algo que se agradece sobre todo en verano, cuando la piscina o el mar son los lugares de veraneo y entre chapuzón y chapuzón tenemos menos tiempo para dedicarnos a peinarnos.

Un estilo libre y desenfadado que apenas requiere atenciones, pero que necesita mucho volumen para que quede bien, así que es necesario, al menos, que se trabaje un poco el pelo con la ayuda de un secador y un cepillo redondo.

Las claves para que quede bien es que no tape los ojos, sino que quede justo a la altura de las cejas, para conseguir ese estilo juvenil y rebelde que tanto nos gusta en verano.