A matacaballo entre lo divino y lo humano, Corita Viamonte, la última violetera, ha ofrecido en el recinto de Interpeñas un espectáculo que no ha dejado indiferente a nadie. Los más jóvenes, a los que ha pillado algo a contrapié, se han ido animando poco a poco conforme sonaban sus canciones más conocidas. Los más talluditos, así como sus fans -que los hay, no cabe duda-, no han dejado escapar ni un detalle del repertorio de la homenajeada, que no ha estado ni mucho menos sola sobre el escenario.

Presentada por Rafa Castillejo, Corita ha interpretado todos sus 'greatest hits', para regocijo de unas primeras filas de incondicionales. Y eso, a pesar del "catarrazo" por el que le han tenido que "pinchar esta misma mañana".

Como no podía ser de otra manera, la violetera ha arrancado dando las 'Gracias por venir' a los asistentes. Tampoco han faltado en el 'track-list' 'La chica del diecisiete' (que se moja el "tralará"), 'Por la calle de Alcalá' (tema que ha aprovechado para lanzar flores y besos al público) o 'El Ebro guarda silencio', esta última coreada hasta el infinito.

Nadie ha querido perderse la cita, a la que han acudido Conchita de Castro (quien tomó el relevo de Corita al mando de las majorettes), el Baturro Bizarro, que ha regalado un mantón especial a la homenajeada y, como traca final, María Jesús y su inseparable acordeón, que con sus pajaritos ha hecho bailar al respetable como si no hubiera un mañana.

Manolo Royo y Lita Claver, 'La Maña', no han querido dejar de saludar a la violetera, por vídeo, eso sí, ante la imposibilidad de acudir personalmente.