Grupos organizados de la acampada de Sol vigilan los accesos a la plaza ante un posible desalojo

Grupos organizados de unas tres o cuatro personas, pertenecientes al movimiento de protesta que permanece acampado en la madrileña Puerta del Sol desde hace una semana, se han situado a lo largo de la madrugada del lunes en los accesos a la plaza ante un posible desalojo policial.

Los grupos se sitúan en los alrededores de la plaza, como en las calles Alcalá y Mayor, dotados con 'walkie talkies'. Los acampados han establecido un protocolo de actuación en caso de desalojo para coordinar las acciones con las personas del interior de la plaza.

Los miembros de la protesta han tomado esta decisión en una reunión de la Comisión de Respeto celebrada para prevenir una posible actuación de las fuerzas de seguridad. Además, han acordado la creación de una subcomisión de Permanencia.

En esta reunión, los miembros de dicha comisión han reconocido que no tienen constancia de que se vaya a producir este desalojo, al tiempo que han advertido de que tampoco tienen la «certeza» de que no vaya a ocurrir.

Asimismo, han apuntado la posibilidad de que los agentes utilicen balas de goma para dispersar a la multitud, señalando que las labores de resistencia pacífica son voluntarias y recordando que existen puntos de reunión para aquellos que decidieran abandonar la protesta ante un eventual desalojo.