La Universidad saca adelante otros presupuestos austeros

El Consejo Social del centro ratificó ayer la memoria de las cuentas de 2014, que reflejan un déficit total de 273.944 euros.

Tras su aprobación por parte del Consejo de Gobierno la semana pasada, ayer fue el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza el que ratificó la memoria económica de los presupuestos del pasado ejercicio 2014, unas cuentas que reflejan un déficit de 273.944 euros. Según se expone en dicha memoria, el presupuesto definitivo del centro ascendió a 271.104.889 euros en el 2014. De los ingresos que se habían previsto, se consiguieron finalmente el 93,32%, frente al 101,20% de 2013. Por otra parte, en el apartado de gastos, las previsiones se cumplieron al 92,35%, frente al 96,66% de 2013.


Fuentes de la Universidad señalan que parte de ese déficit está vinculado con la posibilidad que se ofreció por primera vez a los estudiantes este año de pagar la matrícula en tres plazos. Así, muchos de ellos han ingresado el tercer pago en el mes de febrero de este año, por lo que no se ha reflejado en las cuentas del ejercicio anterior. Aún así, la Gerente del centro, Isabel Luengo, señaló que viven una situación de "cierto agobio", lo que ha hecho que hayan tenido que recurrir al endeudamiento a corto plazo. Luengo explicó que los retrasos con los que las instituciones llevan pagando al centro desde 2012 han dificultado su labor. El descenso del 23,2% en ingresos, por la consiguiente reducción en la financiación de proyectos por parte de empresas e instituciones también ha contribuido a esta situación.


Sin embargo, desde la Universidad de Zaragoza resaltan el plan de racionalización del gasto que están llevando a cabo desde hace meses para ajustarse lo máximo posible a los principios de estabilidad presupuestaria que marca la ley. "Hemos cerrado algunos edificios, controlado la climatización de los espacios y tomado otras medidas de ajuste con las que hemos ahorrado 500.000 euros, lo que ha aliviado un poco el panorama, pero estas acciones indican que estamos en una situación excepcional", afirmó Luengo.


Algunas muestras en este sentido son, por ejemplo, la inexistencia de una partida presupuestaria para las maltrechas infraestructuras del centro, cuyas reformas llevan años reclamándose por parte de los colectivos educativos. Otros datos reseñables son las reducciones en las ejecuciones de bienes y servicios (un 3,16% menos) y de inversiones para investigación (4,1%) con respecto al ejercicio anterior. A pesar de estos problemas, desde el centro destacan que, a pesar de la demora en los pagos, la totalidad de la deuda de 2014 contraída con los proveedores está saldada.

Deuda del Gobierno de Aragón

Desde el centro también señalaron que si la DGA hubiese abonado a la Universidad de Zaragoza los 53 millones de euros que les debe, la situación sería diferente. "Podríamos haberlo empleado en amortizar nuestra deuda a largo plazo, en abrir los edificios los sábados para que se puedan hacer actividades o en tener las bibliotecas abiertas más tiempo. Y, sobre todo, así no hubiésemos tenido que acudir a pólizas de crédito porque habríamos tenido más financiación. En definitiva, lo habríamos dedicado a mejorar el funcionamiento del centro y seguro que no habríamos tenido tanta morosidad con los proveedores", sentenció la gerente.


Isabel Luengo declaró además que esta delicada situación ha hecho que las contrataciones de profesorado y de personal administrativo "también se hayan visto afectadas".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión