A reventar. La Romareda se llenará esta tardenoche. Que se pueblen o no todas las butacas del estadio está ya solo en manos de los algo más de 20.000 abonados del Real Zaragoza. El papel, las entradas, se agotó rápido: poco después del mediodía se acabaron los 14.000 billetes sacados a la venta el lunes. Anteayer, el ritmo fue frenético en las oficinas del club, con una filas interminables que adelantaron lo que sucedería al día siguiente: no quedaría ni una entrada sin despachar. La última se sirvió algo después de las doce de la mañana de ayer, después de una nueva sesión de venta que también registró colas notables. Esta vez, en las taquillas de La Romareda.

La fila arrancaba en las ventanillas de Isabel la Católica y llegó a estirarse por detrás de la grada sur del estadio, hasta alcanzar la zona de aparcamiento donde los futbolistas suelen estacionar en los partidos sus vehículos. Desde las seis de la mañana, hubo gente esperando y guardando turno. Lo que quedaba en taquilla se acabó rápido. Hacía mucho tiempo que La Romareda no colgaba el cartel de "Entradas agotadas" con las localidades a un precio ordinario, sin necesidad de promociones o descuentos especiales. Hay que remontarse, prácticamente, al último ascenso, cuando el Zaragoza de Marcelino García Toral certificó el regreso a Primera contra el Córdoba en La Romareda.

Garantizado está el ambiente de las grandes citas. Además de cantidad, se prevé calidad, como hace una semana contra el Girona. En esta ocasión, diferentes colectivos de aficionados han preparado diversas iniciativas de animación. La Federación de Peñas del Real Zaragoza ha organizado un mosaico especial, igual que el grupo Ligallo Fondo Norte, especialista en este tipo de ideas que dan color a La Romareda en las grandes ocasiones. También han surgido propuestas desde las redes sociales, como un bufandeo cuando salte el Real Zaragoza al campo (estirando las bufandas en ese momento) y el canto colectivo y sin música del himno del club. Varios aficionados también han propuesto a través de las redes sociales que aquellos abonados que no puedan acudir al estadio por diversas cuestiones (horarios, laborales, viajes u otras circunstancias...) cedan su tarjeta a conocidos o familiares para que su asiento en el estadio tenga voz.

Conforme se acerca el partido, el ambiente en la ciudad va recalentándose. La proeza de Gerona, con una remontada histórica e inolvidable, ha propulsado los ánimos. En los dos últimos días, se han divisado más camisetas del Real Zaragoza paseándose por las calles y los colegios que en toda la temporada. Hay un asunto que también realza la relevancia de esta cita contra Las Palmas, a un solo paso ya de la Primera División: va a ser el primer gran partido en La Romareda para una generación de niños zaragocistas que en los últimos ocho años, precisamente en la infancia es cuando se gesta el sentimiento, apenas ha tenido oportunidades para ejercitar su afición, casi siempre heredada por línea familiar. Hoy, muchos de ellos, descubrirán una Romareda distinta: estruendosa, apasionada, colorida, entregada...

Ante la expectación generada por el partido, el Real Zaragoza recomienda a todo aquel a quien le sea posible entrar al campo esta tarde con la antelación suficiente, al menos una hora, como si el partido arrancara a las 19.00 y no a las 20.00. Con esto, se quieren evitar aglomeraciones en las puertas de acceso y en las gradas, cuestión que puede dificultar que la gente esté ya instalada en su localidad puntualmente, justo cuando el colegiado decrete el comienzo del choque. Hay que tener en cuenta que se han vendido 14.000 entradas y sus dueños, al contrario que los abonados, no conocen la ubicación exacta de su butaca, lo que siempre lastra y dilata la correcta acomodación de los aficionados. Del mismo modo, el club ha decidido cancelar, ante la avalancha de entradas vendidas, los habituales pases de favor, por lo que estos no estarán operativos para este partido.

La afición ha respondido a la llamada de los futbolistas y Ranko Popovic. Vallejo decía tras el partido de Gerona que "La Romareda debía marcar el primer gol". También el entrenador conocerá, por fin, la capacidad ambiental del estadio zaragocista en las grandes noches. El club, por su parte, dio a conocer ayer el cartel oficial del partido contra Las Palmas. Al contrario que en anteriores jornadas, ningún futbolista lo protagoniza. Esta vez, se destacan cuatro palabras: raza, valor, orgullo y nobleza. Los cuatro pilares del sentimiento zaragocista.