Un libro para transformar el odio y la rabia en valores de convivencia

La Fundación Juan Rioseras presentó ayer ‘La energía de Juan’ para ayudar a jóvenes desestructurados.

Jesús Jaime, Honoria Sancho, Elena Aurensanz y Luis Sanz, junto a los músicos que participaron en la presentación del libro.
Jesús Jaime, Honoria Sancho, Elena Aurensanz y Luis Sanz, junto a los músicos que participaron en la presentación del libro.
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Juan Rioseras era un universitario que fue asesinado en Zaragoza hace 14 años por un grupo de jóvenes en riesgos de exclusión social. Poco tiempo después, su madre, Elena Aurensanz, creó la fundación que lleva su nombre y, desde entonces, no ha dejado de transformar en una necesidad el sentimiento de odio que en ella generó aquel drama: ayudar a la rehabilitación y reinserción social de los jóvenes con problemas transmitiéndoles a través del amor valores de convivencia y respeto.


Como una más de las actividades que organiza la fundación, ayer se presentó el libro ‘La energía de Juan’ en la Casa de la Mujer. Pero el acto se terminó convirtiendo en un homenaje a Juan Rioseras. En primer lugar, de su madre, que escribió el primero al año y medio de su muerte y desde entonces ha editado 11 publicaciones.


"Son libros de autoayuda –comentó– que pueden ser de un gran apoyo para las personas que han perdido un ser querido". Textos en los que se habla de la muerte con absoluta naturalidad, "en los que se refleja que no todo termina aquí, que el cuerpo se queda pero la esencia de las personas perdura para siempre", dijo.


El acto tuvo momentos muy emotivos ya que en él participaron Carlos Calvo, profesor de saxo de Juan Rioseras, y varios músicos más. "Cuando era muy joven no se ponía nervioso tocando –recordó–, pero en uno de los últimos festivales que hicimos, calculo que tendría 15 años, ya se le secaba la boca. Te estás haciendo mayor, le decía yo".


Junto a Elena Aurensanz presentó el libro el editor Luis Sanz, que desde el principio no ha dudado en apoyar los proyectos de esta fundación. "Este último es como un cuento que va dirigido a los niños –explicó–, muy poco literario y cargado de espontaneidad" De dar a conocer parte de su contenido se ocupó el narrador Jesús Jaime con la lectura de varios pasajes. En todos ellos fluyó la energía de Juan Rioseras transmitida a través de su madre, y en el patio de butacas del salón de actos se vivieron momentos de mucha emoción.


También participó la presidenta de la Asociación Aragonesa de Madres y Mujeres Arco Iris, Honoria Sancho, y a la presentación asistieron voluntarios que desde hace años colaboran con la fundación. El colofón llegó de la mano del compositor argentino Ástor Piazzolla y del conocido tema ‘Libertango’. Fue el broche perfecto que sirvió para reconducir tanta energía desbordada.

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