Imprescindible Edna O'Brien

Se publica 'Chicas felizmente casadas', tercera parte de la trilogía, protagonizada por Kate y Baba, de esta novelista clásica.

Que nadie se llame a engaño. ‘Chicas felizmente casadas’ de Edna O’Brien (Irlanda, 1930), no se lee en clave de comedia amable ni nos dibuja los avatares de mujeres modernas en estado de gracia, estilo ‘Sex in the city’ ‘Desperate Housewives’, como su título podría hacernos creer. De hecho, la traducción ‘Chicas felizmente casadas’ solo refleja pálidamente la ironía subyacente en la expresión ‘Girls in their married bliss’, algo así como "chicas en su bendición matrimonial".


Edna O’Brien continúa aquí la labor iniciada en las dos novelas anteriores de la trilogía, ‘Las chicas del campo’ y ‘Las chicas de ojos verdes’, donde retrataba a Kate y Baba, hijas de familias regidas por la fatalidad y la resignación, en el marco de la Irlanda más rural, católica y recalcitrante de mitad del siglo XX.

Libertad moral e individual


En dichas obras, donde se desarrollaban la sombría infancia y luego la juventud osada de ambas chicas, los claroscuros que las rodeaban contrastaban con la frescura y vitalidad de las protagonistas, que trataban de huir de sus condicionamientos y construirse una vida de amor y plenitud acorde con sus más altas esperanzas.


‘Chicas felizmente casadas’ culmina la trilogía, mostrando a Kate y Baba como mujeres casadas y residentes en Londres, la ciudad donde parece posible acogerse a la libertad moral e individual anhelada. Sin embargo, Edna O’Brien nos reserva ahora dos reveladoras sorpresas estructurales. Para empezar, el relato de los pasos preliminares que las han llevado a sendos matrimonios es liquidado en unas pocas páginas al comienzo de la novela; de modo que pronto sospechamos que el peso de la historia no va a recaer en el consabido "chica busca a chico" hasta llegar al ‘happy end’ del matrimonio; se va a recrear en cambio en las sendas más siniestras de unos matrimonios fallidos y unos sueños de amor e independencia descuartizados.


Una novela de 1964


Por otro lado, si en las anteriores obras predominaba el punto de vista de Kate, la mujer sensible, cultivada y razonable, para la que el lector auguraba un futuro prometedor, ahora esta perspectiva se alterna con la de Baba –que será de hecho la predominante- la cual teníamos por alocada y trivial; y en esta ocasión nos sorprenderá y conquistará el cinismo y la lucidez de Baba, en contraste con la conciencia cada vez más confusa y opaca de su amiga.


‘Chicas felizmente casadas’, en fin, novela publicada originalmente en 1964 pero no traducida al español hasta el presente (en Errata Naturae), se trata de un relato tan apasionante como los anteriores, y además feroz, descarnado, desgraciadamente vigente.


Edna O’Brien penetra, con amargura y veracidad, en las contradicciones en que tan a menudo se bañan los ideales de la mujer moderna, que aún ha de traspasar tantas barreras y auto limitaciones. Desazonador. Corrosivo. Imprescindible.