La Guardia Civil prepara la vuelta a Mont Ventoux en busca de los restos de Cordón

El exgrapo Fernando Silva Sande está advertido en prisión de que puede regresar al lugar de la Provenza francesa en los próximos días.

La primavera llega a la Provenza francesa y la Guardia Civil está preparando el regreso a Mont Ventoux a lo largo del mes de mayo para buscar los restos de Publio Cordón, que llevarían en el lugar enterrados casi veinte años, desde que fue secuestrado en Zaragoza el 27 de junio de 1995.


Según ha podido saber HERALDO, los agentes de la Unidad Central Especial 2 (UCE-2) acaban de comunicar recientemente a Fernando Silva Sande, el exmiembro de los Grapo preso en el centro penitenciario de Soto del Real, que esté preparado para una próxima salida hacia el lugar que él mismo señaló.

No sería la primera vez que ha salido Silva Sande a Mont Ventoux desde que declaró en 2009 en la Audiencia Nacional que los Grapo decidieron enterrar a Publio Cordón en esa zona de Francia, a unos 250 kilómetros de Lyon, donde estuvo cautivo el empresario zaragozano en una casa alquilada durante cinco semanas. Según su versión, el empresario intentó escapar de la casa de dos plantas y falleció como consecuencia de una caída.

Nuevo lugar en la prueba P300

Esta nueva visita a Francia con Silva Sande obedecería al resultado de la prueba P300 que se realizó en septiembre de 2014 en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) bajo la dirección de la psicóloga Cristina Andreu. El test de la verdad abrió la posibilidad de que el cadáver del empresario esté enterrado en una zona distinta, situada más al norte a la que hasta ahora se habíabuscado en el conocido monte por ser una etapa mítica del Tour de Francia.


Silva Sande estuvo dos días en el IMLA, custodiado por agentes de la UCE-2 de la Guardia Civil, revisando más de cien fotografías con la prueba de onda potencial evocado P300 y estuvo pendiente de unas 35 frases completas de la P400 que medían sus reacciones.


Hasta ahora, Silva Sande no había visitado todavía con los agentes de la Guardia Civil la nueva zona que marcó en el test de la verdad, como la más probable en la que se enterró y luego se metió un pico dentro. Según el informe realizado por Cristina Andreu para el juez Javier Gómez Bermúdez, instructor de la Audiencia Nacional, se trata de un lugar "más accesible y fácil de llegar" que otros situados en el centro del bosque del municipio francés de Bedoin, donde se ha buscado en los últimos cinco años, pero sin obtener un resultado.


Antes de a Sande, se sometieron a las pruebas el presunto descuartizador de Ricla, Antonio Losilla, y Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, sin que los resultados obtuvieran éxito. Ahora, el equipo del IMLA, al que pertenece Cristina Andreu, psicóloga forense, ha recibido otro caso de un homicidio en Mataró y el sospechoso detenido podría someterse a las pruebas antes del verano. Andreu defiende que el test de la verdad que se conoce como la P300 y P400 convertirá al centro de la DGA en un referente en toda España.


El pasado invierno se desató la alarma con el hallazgo de un cráneo y dos huesos en la parte norte de Mont Ventoux. Los encontró un cazador y los recogió un grupo de la Gendarmería, bajo el mando del fiscal de Carpentras, Ives Badone. Por eso, los primeros dos días hubo dudas en la Guardia Civil sobre la identidad de los restos. Pero cuando comunicaron con sus colegas de la Gendarmería descartaron que correspondiera a Publio Cordón. Se trataba de un joven de Beaumont que robó un pantalón de motorista y desapareció en 2010.

Sexta oportunidad en Francia

Después de que se descartara que los restos óseos hallados fueran los del empresario zaragozano, la Unidad Especial Central 2 de la Guardia Civil decidió volver a buscar a Publio Cordón en Mont Ventoux en la primavera, en el que será su sexto intento, pero esta vez lo hará utilizando una nueva técnica. Se trata de un perfilómetro, que ha alquilado Luis Avial, y es un aparato que supera las dificultades que provocó el radar en las ocasiones anteriores desestabilizando al georradar con el que se rastreaba el terreno.