Finaliza en Canelles la búsqueda del cazador

Los buzos volverán al embalse periódicamente para ver si hay nuevas
pistas del desaparecido.

Quince días después de la desaparición de un cazador en aguas del embalse de Canelles, la Guardia Civil ha decidido suspender el rastreo tras buscarlo infructuosamente con buzos, perros especializados e incluso un robot submarino. El hombre, vecino de Barcelona de 65 años, cayó al agua cuando iba en barca con otras cinco personas el 21 de febrero.


En el operativo han participado bomberos de la comarca de la Ribagorza, catorce buzos de Huesca y Madrid del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), Mossos d’Esquadra y guardas forestales. El cabo del GEAS Óscar Lemos aclaró que "todo el embalse es imposible de rastrear", de ahí que se acotara una superficie como la de cuatro o cinco campos de fútbol, a partir de la información de los testigos y los objetos encontrados (una mochila y la escopeta).


Los buzos bajaron hasta 50 metros y el robot llegó al fondo, a 72. La zona de rastreo se amplió dos veces, pero no se ha podido localizar el cadáver. Hay que tener en cuenta que la superficie del embalse, situado en la frontera entre Aragón y Cataluña, es de 1.500 hectáreas y almacena casi 600 hm3. El trabajo de los buzos también se vio dificultado por la falta de visibilidad, las bajas temperaturas del agua, la existencia de árboles en las profundidades y la intensidad del viento.


El cuerpo del cazador fue visto flotando, pero no se sabe hacia dónde lo arrastró el viento ni cuánto pudo tardar en hundirse. Las orillas se rastrearon desde tierra y desde el agua, con barcos de voluntarios, también sin resultado. Y lo mismo respecto a la búsqueda con los helicópteros de la Guardia Civil y los Mossos. Según los especialistas, es posible que cuando se descomponga salga a la superficie, pero también que no emerja.


El hecho de que se haya suspendido el operativo no quiere decir que se abandone definitivamente. "Nos vamos a coordinar con los bomberos para mirar las orillas casi todos los días y nosotros iremos una vez casi todas las semanas", señaló el cabo Lemos. El GEAS, que ha estado en todo momento hablando con la familia del desaparecido sobre la marcha de los trabajos, confía en que cuando finalice el deshielo y concluya la campaña de riego baje el nivel del embalse y sea posible buscar otra vez de forma intensa en zonas ahora demasiado profundas.