Buenos deseos, pero solo en lo personal
El último pleno de la legislatura estuvo salpicado por la proximidad de la contienda electoral, pero los diputados tuvieron tiempo para emotivos adioses
Abrió la sesión el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, con la advertencia de que él se reservaba su despedida "me retiro del puente de mando", recordó para el próximo día de San Jorge, cuando se entregarán las distinciones de las Cortes y del Gobierno de Aragón. Hubo despedidas emotivas como la del diputado de IU Adolfo Barrena, que en un gesto por parte de su compañera, la portavoz, Patricia Luquin, realizó la última pregunta a la presidenta en su adiós al Parlamento. Con la voz quebrada, Barrena consideró "un tremendo honor y placer" haber debatido y discutido "siempre educadamente" con el resto de diputados y pidió disculpas si había traspasado en algún momento "alguna línea roja".
El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, uno de los más polémicos de la legislatura, también pidió perdón por lo mismo. Pero su despedida (provisional) la personalizó especialmente en los portavoces de sanidad de todos los grupos, para los que repartió besos y abrazos. El consejero Javier Campoy agradeció que todos los grupos hayan puesto "su granito de arena" para salir antes de la crisis y hayan hecho "política con mayúsculas".
Con la despedida de la vicepresidenta, Rosa Plantagenet, "Hemos hecho lo mejor que hemos podido por esta institución y por Aragón", dijo, se levantó la sesión de la octava legislatura.