Buenos deseos, pero solo en lo personal

El último pleno de la legislatura estuvo salpicado por la proximidad de la contienda electoral, pero los diputados tuvieron tiempo para emotivos adioses

El diputado de IU Adolfo Barrena
El diputado de IU Adolfo Barrena protagonizó ayer su última intervención en las Cortes tras 12 años.
J. M. MARCO

Aunque la proximidad de la contienda electoral tensó el último debate en las Cortes de esta legislatura, lo cierto es que la mayoría de los diputados y miembros del gobierno aprovecharon sus intervenciones para repartir agradecimientos y buenos deseos. Eso sí, solo en lo personal. En lo político todos coincidieron en pedir que a los demás partidos les vaya un poco peor que al propio el 24 de mayo.


Abrió la sesión el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, con la advertencia de que él se reservaba su despedida –"me retiro del puente de mando", recordó– para el próximo día de San Jorge, cuando se entregarán las distinciones de las Cortes y del Gobierno de Aragón. Hubo despedidas emotivas como la del diputado de IU Adolfo Barrena, que en un gesto por parte de su compañera, la portavoz, Patricia Luquin, realizó la última pregunta a la presidenta en su adiós al Parlamento. Con la voz quebrada, Barrena consideró "un tremendo honor y placer" haber debatido y discutido "siempre educadamente" con el resto de diputados y pidió disculpas si había traspasado en algún momento "alguna línea roja".


El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, uno de los más polémicos de la legislatura, también pidió perdón por lo mismo. Pero su despedida (provisional) la personalizó especialmente en los portavoces de sanidad de todos los grupos, para los que repartió besos y abrazos. El consejero Javier Campoy agradeció que todos los grupos hayan puesto "su granito de arena" para salir antes de la crisis y hayan hecho "política con mayúsculas".

Lágrimas en la bancada del PSOE

Con más carga política se despidió el socialista José Ramón Ibáñez (es uno de los 18 diputados de la bancada socialista que no repetirá). Anunció que seguirá trabajando por Teruel y deseó que todo el mundo "intente encontrar la felicidad", aunque advirtió de que "algunas políticas –en referencia al PP– facilitan menos poder encontrarla". Por eso, confió en el cambio. Su compañera de escaño Carmen Sánchez (tampoco repetirá), muy afectada durante el último pleno, no pudo contener las lágrimas. "Han sido doce años maravillosos", reconoció. No en vano, fue en la bancada socialista donde se vieron caras más apesadumbradas y tristes y gestos de cariño de los pocos que se quedan (cuatro) hacia los que se van. Muchos comentaban ya en los pasillos su siguiente destino.


Con la despedida de la vicepresidenta, Rosa Plantagenet, –"Hemos hecho lo mejor que hemos podido por esta institución y por Aragón", dijo–, se levantó la sesión de la octava legislatura.