Producto industrial hecho en Aragón

Ariño Duglass, como GM y otras muchas empresas con sede en Aragón, dan a la comunidad prestigio   internacional.

Ariño Duglass. El fabricante aragonés de vidrio para fachadas de edificios y para ferrocarriles es uno de los artífices de la transformación de la City de Londres, donde trabaja desde hace unos años con actuaciones claramente visibles.
Producto industrial hecho en Aragón

Aragón ha batido su récord de exportaciones en 2014, con 9.390,5 millones de euros en la venta de productos y servicios fuera de España, entre otras razones por el incremento de la actividad en la fábrica de General Motors España en la segunda parte del año, con el lanzamiento de dos nuevos modelos, el Mokka y la quinta generación del Opel Corsa. Las importaciones aumentaron aún más, hasta alcanzar los 8.540,6 millones de euros, pero a pesar de ello la comunidad autónoma sigue registrando un superávit comercial, un hecho que fue destacado el pasado miércoles por el presidente de Telefónica, César Alierta, que además de enarbolar la bandera de las grandes compañías españolas con el Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC) ejerce de aragonés ahí donde va, incluso en su propia tierra. La industria, en cualquier caso, sigue siendo un motor clave en las exportaciones aragonesas, y en ello tiene mucho que ver GM, pero también otras muchas firmas que trabajan en el automóvil, algunas grandes y otras muchas pequeñas que son proveedoras asimismo de otros fabricantes. Pymes como Moldes J. Cereza, por ejemplo, que trabaja en España para prácticamente todos los fabricantes de automóviles (Opel, Seat, Audi, Renault, Ford, Nissan) y para varios de ellos y otros más en países como Alemania, Italia, República Checa, Polonia, México, Estados Unidos, Rusia o Sudáfrica.


Producto aragonés.


Hace unos meses, el consejero de Industria, Arturo Aliaga, destacaba en un acto de GM que el Corsa es "el producto industrial con más éxito de Aragón", pero como él mismo sabe también –ya presume de ello, ya– no se trata del único. Hay muchísimos más. Uno que tiene buena reputación, por ejemplo, es el vidrio que fabrica Ariño Duglass en su planta de La Puebla de Alfindén. A pesar de los problemas por los que ha pasado, incluidas las discrepancias de los que eran sus accionistas o los efectos de la crisis económica, el buen nombre de su producto es bueno, según afirma su flamante nuevo director general, Raimundo García-Figueras, que tras tomar las riendas quiere conseguir no solo incrementar su facturación (de los 10,5 millones de euros a los 14 millones), sino ganar en eficiencia con una gestión que permita consolidar una empresa más sana y con empleados "orgullosos de trabajar en ella". Según informó esta semana, Ariño Duglass quiere marcar con el nuevo director general "un giro en su estrategia empresarial" que incluye volcarse "decididamente en su internacionalización, con la apertura de oficinas técnico/comerciales en Londres y Berlín". Lo que está haciendo en la capital británica o en París en materia de fachadas acristaladas refleja muy bien esa marca-de-la-casa que la compañía aragonesa quiere consolidar en los próximos años.


K-TUIN.


El buen ojo que tiene para los negocios el emprendedor aragonés Juan Fabre (Cuevas Labradas, Teruel, 1955), conocido más recientemente como ‘casero’ de empresas o comprador a la DGA de una sede en el Paseo de la Independencia de Zaragoza, se nota también con la evolución de la cadena de tiendas K-tuin, considerada como la primera empresa española calificada como ‘Premium Reseller’ (distribuidor premium) por Apple, que facturó 103 millones de euros en 2014, lo que supone un incremento interanual del 60%. Nada más y nada menos. Fabre, creador en su día de la distribuidora de productos informáticos Memory Set (vendida luego a la italiana Esprinet) forma parte también del patronato de la Fundación Ibercaja.


AVALIA.


La socieda de garantía recíproca Avalia, firma integrada en la Corporación de empresas públicas del Gobierno de Aragón, perdió esta semana a su presidente, Antonio Casao. Un auténtico caballero, según las personas que lo conocían bien, que desarrolló su carrera profesional en Caja Inmaculada (CAI) y fue siempre muy proclive a transmitir sus conocimientos a los más jóvenes. El día que falleció, el pasado martes, tenía previsto intervenir en una charla de formación en materia financiera en la sede de Ibercaja. Eso sí, dejó Avalia más sana que nunca, como tuvo ocasión de contar en un encuentro con periodistas económicos el pasado 12 de enero. La sociedad cerró 2014 con avales formalizados por 44,5 millones de euros, un 8% más que en 2013. Descanse en paz.