Más de 3.000 personas degustan en Barbastro 12.000 tapas en la octava edición de Trufa-Te

Diez restaurantes del Somontano elaboran las recetas de una cita gastronómica que cada año atrae a más público

El recinto ferial de Barbastro se encontraba a mediodía de ayer completamente abarrotado.
Más de 3.000 personas degustan en Barbastro 12.000 tapas en la octava edición de Trufa-Te
DPH/GABI ORTE

La octava edición de Trufa-Te, celebrada ayer en Barbastro, fue un rotundo éxito y da prueba de los buenos resultados de las campañas de promoción de la trufa negra que viene realizando desde hace años la Diputación Provincial de Huesca, impulsora de esta cita gastronómica. El certamen recalaba por segunda vez en la ciudad del Vero y más de 3.000 personas llegadas de varios rincones de la provincia, e incluso de otros puntos del territorio nacional, degustaron las diez propuestas culinarias que otros tantos restaurantes de Barbastro, El Grado y Alquézar ofrecieron en esta gran fiesta de la trufa negra.


La asistencia constata que esta cita ha popularizado el consumo de este hongo entre los amantes de la buena cocina. Además, ha servido de promoción para la hostelería y para los truficultores del Alto Aragón. La trufa negra ya no es ese diamante negro al alcance de los bolsillos más repletos, ni de los restaurantes más cotizados. Eventos como el de ayer demuestran que al gran público le gusta la trufa, la conoce y hasta la adquiere. La asociación de truficultores puso a la venta diez kilos de tuber melanosporum, la popular trufa negra, buena parte de los cuales se fueron para los hogares de varios rincones de Aragón pero también de otras autonomías.


Fue el caso de Paco Cruz que, junto a su familia, se ha desplazado este fin de semana de su Córdoba natal hasta Barbastro para disfrutar expresamente de esta fiesta gastronómica. "Nos gusta la trufa y venimos a buscarla. Hemos aprovechado el viaje para conocer el Somontano, probar las tapas y llevarnos trufa. Llevábamos un par de años que queríamos venir a TrufaTe y esta vez por fin nos hemos decidido", afirmaba. La trufa negra es conocida más allá de Aragón, principal productor de este hongo. "En Andalucía es conocida la trufa entre la gente que frecuenta los restaurantes", afirmaba.


Desde más cerca, desde Binéfar, llegaba Manuel Carrasquer que probaba por primera vez una trufa. "Está muy bueno todo. No lo había probado hasta hoy –por ayer– y le da un buen gusto a la comida". De Graus, de Huesca, de Monzón, del Pirineo… Barbastro ayer fue la capital de la trufa negra, con permiso de la capital ribagorzana.


"Trufa–Te es una fiesta de trufa popular, es un certamen que debe seguir así y que la gente se acostumbre a trabajar con ella. A precio kilo resulta caro, pero a precio gramo no es tan cara. Y este evento es importante para que funcione el Somontano, la Ribagorza, el Sobrarbe y otras comarcas que la cultivan ya que es fuente de riqueza y genera empleo", aseguraba el chef del restaurante Flor de Barbastro, Alberto Noguero.


Además de este establecimiento, de la ciudad del Vero sirvieron tapas el Hostal Restaurante Pirineos, El Placer, el San Ran Ramón, El Trasiego, el Gran Hotel Ciudad de Barbastro y Sobrelías; de El Grado el restaurante Tres Caminos y la Bodega del Somontano; y La Marmita de Guara, en Alquézar. Un menú completo a base de primeros platos como puré ‘Robuchón’, arroces en directo, fideúas con boletus, o segundos platos como papadas de cerdo, brandadas de bacalao, raviolis de cordero, o postres como la panacota de trufa o el mini canelón de chocolate blanco y piña colada con trufa fueron algunas de las propuestas.

Desde las siete de la tarde hasta pasadas las nueve se sirvieron alrededor de 12.000 tapas, 350 litros del Somontano, 500 litros agua y 200 de cerveza.


El recinto ferial, de 2.000 metros cuadrados, se quedó pequeño. En veinte minutos ya estaba el aforo completo y las colas para entrar llegaron a ser de trescientas personas, que pacientemente esperaban su turno para acceder. "Desde que iniciamos Trufa-Te nos ha ido desbordando. Hemos buscado este espacio más amplio y en seguida se ha llenado. Con ello perseguimos acercar la trufa a los ciudadanos y hacerla popular. Son pocos los restaurantes que no la manejen, y la implicación del sector de la restauración es importante para popularizar su consumo", explicaba el presidente de la DPH, Antonio Cosculluela.