Guillermo Palacín: "¿y si hago una app queme ayude a hacer los deberes de matemáticas?"

Con solo 17 años, este zaragozano ha desarrollado la app para móviles Math, que realiza diversos cálculos matemáticos y se dirige a estudiantes de Bachillerato y de los últimos cursos de ESO.

Guillermo Palacín, con la app matemática que ha desarrollado.
Guillermo Palacín: "¿y si hago una app queme ayude a hacer los deberes de matemáticas?"
Carlos Muñoz

Tiene solo 17 años y su app Math ya la usan otros estudiantes de Bachillerato o último ciclo de ESO. Todo empezó hace unos meses, cuando "decidí aprender a programar y adentrarme en este mundo", cuenta Guillermo Palacín, estudiante zaragozano de 2º de Bachillerato. Una vez adquiridos los conocimientos de programación necesarios, quería ponerlos en práctica haciendo una app, pero "estaba sin ideas, hasta que, a principios de este curso, tuve un examen de Matemáticas que me salió bastante mal y fue entonces cuando pensé ,‘¿y si hago una app que me ayude a hacer los deberes?’". Un enfoque nada pasivo de la tecnología; todo lo contrario: necesitas algo y lo creas tú mismo.


El resultado es la versión beta de "una aplicación hecha con la finalidad de agilizar los deberes en mates y ahorrar tiempo al estudiante", indica. Esta app resuelve los determinantes de hasta quinto grado, escalona matrices y resuelve ecuaciones, "por el momento: con la próxima actualización se podrán resolver funciones", avanza.


Como aprender un idioma nuevo


Confiesa que no fue fácil. "El proceso fue largo, sobre todo en los comienzos; trabajar con un lenguaje de programación es, en cierto modo, como aprender un idioma nuevo, con su sintaxis y su vocabulario –compara–; si a eso se le suma la cantidad de errores que salen por todos los lados al principio, puede llegar a ser muy frustrante, pero, por otro lado, es muy satisfactorio ver cómo, al final, has creado algo de la nada".


¿Cómo llega una app a Google Play? "A través del lenguaje de programación Java y desarrollando la aplicación en todas las herramientas que ofrece Google a los desarrolladores, una vez hecha la app, pagas 25 dólares para hacerte la cuenta de desarrollador, subes la aplicación y, si no contiene errores, en 24 o 48 horas la tienes en la tienda, lista para descargar". Cuando la sacó, el pasado 11 de enero, "realmente no me esperaba que fuera a llegar a casi 300 descargas en una semana". A su creador le gustaría "que siguiera creciendo", por lo que su próximo objetivo es "que llegue a los dispositivos Apple, ya que por ahora solo está disponible para Android".


Math es su primera app, pero no será la última. La idea de Guillermo Palacín es seguir formándose y haciendo nuevas apps: "Tengo algunas pequeñas ideas de por dónde puede ir la siguiente". Lo que es seguro es que "va a seguir enfocada hacia los estudiantes", entre los que Math ha tenido muy buena aceptación. "La mayoría de mis compañeros la han agradecido y a los profesores les ha encantado", señala.


Él conoce unas cuantas apps de matemáticas, "muchas de ellas desarrolladas por equipos de ingenieros o matemáticos; esperemos que Math pueda abrirse hueco entre ellas".


En su caso, se lleva "bastante bien en general con las Matemáticas, aunque depende del tema". De momento, programar es para él un hobby, "no tengo claro si va a seguir así o si finalmente voy a dedicarme a la informática como algo profesional; ahí esta mi dilema". Si no opta por la Informática, le gustaría estudiar Biotecnología, "le veo bastante futuro", asegura.


Tecnoactivo


No le cabe duda de que "los jóvenes tenemos una gran capacidad para adaptarnos a estas nuevas tecnologías". Sin embargo, mientras para la mayoría de ellos los ‘smartphones’ suelen ser fuente de distracción y su uso se enfoca sobre todo al ocio y la comunicación con amigos, la actitud de Guillermo Palacín hacia las tecnologías es totalmente activa. "Por supuesto, ademas de estar presentes en nuestras vidas, tenemos que aprender cómo funcionan y qué es lo que hay detrás de ellas –considera–; en los institutos de Madrid ya se ha implantado la asignatura de Programación como obligatoria en Secundaria; esto abre mucho la mente de los estudiantes, fomenta la creatividad y de ahí pueden salir pequeños genios".


¿Apps en los exámenes?


Palacín espera que, "muy pronto", apps como Math acaben reemplazando a las calculadoras tradicionales y sean permitidas en los exámenes".

En su opinión, "el sistema educativo debería adaptarse a los nuevos tiempos facilitando la implantación de nuevas tecnologías, tanto a la hora de hacer los exámenes como en la manera de dar clase. Es innegable que el cambio en el sistema educativo está en las TIC", pues las apps de este tipo "proporcionan infinidad de herramientas al estudiante que hace años eran impensables". Pero no solo eso: "Ojalá llegue el día en que un profesor pueda disponer de las herramientas necesarias para diseñar sus propias aplicaciones hechas a medida por él mismo para su asignatura", desea.


Piensa que estas tecnologías conectan bien con su generación. "Herramientas como Google Classroom son ejemplos de ‘Aulas virtuales’ que permiten que el profesor y la clase estén en contacto directo, enviando tareas o notificaciones que los alumnos recibimos en nuestros dispositivos (tablets, móvil, ordenador), una forma muy cómoda de entregar tareas o resúmenes y que sean corregidos al instante", señala. Pero "aún habrá que esperar" para ver implantados en educación los juegos formativos o ‘serious games’.