La Sierra de Albarracín tiene 1.161 fuentes, que se concentran en los municipios de más altitud

Un código QR permitirá conocer toda la información de cada manantial al pie de la surgencia.

Un estudio hidrológico de la Sierra de Albarracín ha identificado 1.161 manantiales en la comarca, con mayores concentraciones en los municipios más altos, como Orihuela, con 101 fuentes; Noguera, con 76; Guadalaviar y Frías, empatadas a 62; y Bronchales, con 60. Caso aparte es el de Albarracín, que suma 215, casi la quinta parte del total, pero que acumula a las propias del municipio las correspondientes al territorio de la Ciudad y Comunidad, que se distribuye por toda la sierra formando "mangas" entre los términos municipales.


La cifra de manantiales duplica la registrada en el Maestrazgo, una comarca con parecida superficie y que cuenta desde 2007 con un catálogo elaborado por la empresa pública Sodemasa. El coordinador del estudio de la Sierra de Albarracín, Raúl Ibáñez, del Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín (CECAL), señaló que las surgencias de agua proliferan debido a las peculiares condiciones climatológicas y orográficas de la comarca, que es una de las principales divisorias de aguas de toda la Península. En este macizo montañoso nacen algunos de los principales ríos de España, como el Tajo, el Turia, el Júcar, el Cabriel o el Jiloca.


Los términos municipales de menor altitud son también los que tienen menos fuentes. Gea de Albarracín tiene 18; Bezas, 17; y Rubiales, 11. La altitud y el tamaño de los términos municipales condicionan el número de manantiales. Doce de los 25 pueblos de la comarca tienen más de cuarenta.


El estudio está todavía en sus primeras fases de ejecución. Tras elaborar el listado provisional y localizar las fuentes, se llevará a cabo una recogida de informaciones en distintos campos: toponimia, calidad del agua, leyendas, usos, fotos actuales y antiguas, flora y fauna asociadas, construcciones, contexto geológico y geográfico. Toda la información se volcará en una web.


El CECAL dará la máxima difusión a la información recogida, que será accesible desde la misma fuente mediante códigos QR. El visitante podrá utilizar esta vía para saber al instante el nombre de la fuente, su historia y las características del agua por si tiene la necesidad de utilizarla. El enlace será útil siempre y cuando exista cobertura de telefonía móvil.


Los análisis del agua se limitarán a las fuentes de uso más frecuente por encontrarse en zonas de recreo y otros lugares visitados por la población. Ibáñez puntualizó que los resultados del laboratorio solo reflejan el estado del agua en un momento determinado, pero pueden servir de orientación.


La recogida de información ha contado con la colaboración de vecinos, agentes forestales y pastores conocedores de los términos municipales. El trabajo de campo ha permitido inventariar también fuentes ya desparecidas. La recogida, efectuada durante los últimos dos años, se ha realizado a partir de unas fichas en las que se hace constar el nombre, el municipio, los accesos, leyendas vinculadas o el riesgo de contaminación, entre otros datos.


Para recopilar la información, procesarla, volcarla en una web y, previsiblemente, editar una publicación, el CECAL cuenta con la colaboración de la Comarca de la Sierra de Albarracín, la Comunidad de Albarracín, los ayuntamientos, el Departamento de Sanidad, la Universidad de Zaragoza y las confederaciones hidrográficas del Ebro, Júcar y Tajo.