Copa de letras

Literatura y vino hacen buenas migas en La Farándula.

Literatura y cata de vinos, el jueves, en La Farándula.
Copa de letras
Francisco Jiménez

El arte y el vino combinan bien, ya sea alrededor de la fotografía, el cine, la pintura o la literatura. Y si a este cóctel, además, se le pone pasión, termina transformándose en algo sublime. Es lo que sucedió el jueves en el restaurante Farándula, donde 50 personas se tomaron una copa de letras a la salud de un buen libro y un buen vino.


La escritora Blanca Langa fue la artífice del encuentro. Ella aúna la pasión por el vino y la literatura, argumentos que siempre que puede convierte en motivo de vida. Su proyecto, Copa de letras, empezó hace cuatro años en Calatayud y ha ido creciendo con ciclos en Zaragoza y en Madrid. "Suelo juntar a tres escritores y a una bodega invitada –explicó–; los autores hablan con libertad de su obra o de ellos y leen unos pasajes mientras los vinos se catan y se comentan al mismo tiempo".


A esta cita acudieron los escritores Pilar Moros y Miguel Bayón, y el poeta Ramiro Gairín, mientras que desde Ainzón llegó Ángel Arcega, de Bodegas Cabal. El encuentro se animó rápido. Ramiro Gairín recitó poemas de ‘Andar’, su último poemario digital. Enseguida se disipó la frialdad inicial, en cuanto se llenaron las copas con un joven y cautivador monovarietal (60% garnacha y 40% tempranillo) al que siguieron las palabras de Ángel, que explicó que su pequeña bodega es la única que pertenece a la Red Alimentaria Artesana de Aragón.


En estas citas hay autores que en ocasiones leen pasajes relacionados con el vino. No sucedió el jueves, pero Miguel Bayón acercó al público la magia del monasterio de Veruela, donde existe un museo del vino, acompañando su relato de unas magníficas ilustraciones de Francisco Lázaro. Pilar Moros también hizo llegar su obra a los tertulianos junto al escritor Luis Bazán, que con su privilegiada voz de teatro acompañó a Pilar en una de las lecturas.


Este encuentro también está pensado para que escritores y bodegas vendan sus productos y, en el caso del vino, el invitado hizo corto. Sobre todo, cuando Ángel Arcega dio a conocer su plato fuerte: los espumosos que elabora desde hace 28 años, aunque los comercializa desde hace poco tiempo. "Son totalmente naturales, con todo el sabor y carácter de la uva, ya que no les añado licor de expedición", destacó.


Entre otros, escucharon atentamente los escritores Anaís Pérez, Pilar Callizo, Cándido Blas Laborda, Belén Gonzalvo o Pilar Martínez, además de numerosos invitados anónimos, ya que esta copa de letras está abierta a todo el mundo. La próxima cita, el 12 de febrero, promete: José Luis Corral, Fernando Aínsa y María Dolores Tolosa. Veremos, escucharemos y cataremos.