España sufre para ganar

El equipo de Cadenas echa mano de su calidad individual para ganar su segundo partido

Joan Cañellas fue el máximo goleador del encuentro con nueve tantos.
España sufre para ganar
Oliver Weiken/efe

A España le está costando demasiado entrar en el Mundial. Van dos partidos ante rivales incómodos pero asequibles y se cuentan como dos encuentros en los que se ha sufrido para conseguir la victoria. En ambos, pese a la enorme diferencia de estilo de los rivales, de desarrollo muy similar. España empieza bien, se asienta, toma una nítida ventaja de cinco o seis goles, pero a partir de ahí inicia un particular vía crucis que por unas cosas u otras permite al enemigo subírsele a las barbas.


Si el viernes los bielorrusos se quedaron a un gol de poder empatar el encuentro a falta de diez minutos, esta vez los brasileños incluso se pusieron por delante en el primer tercio del segundo periodo. Eso sí, en ambos casos, España tiró de orgullo, de la calidad individual de hombres como Cañellas y, muy especialmente, del portero Sierra para resolver con aparente solvencia una compleja y difícil situación.

No empezó mal España. Tras los cinco primeros minutos de tanteo en los que cada equipo hizo su particular declaración de intenciones –los Hispanos con su defensa 6-0 y los brasileños con una defensa 5-1 muy adelantada y presionante–, las intervenciones de Sierra permitieron a España correr al contragolpe y comenzar a sacar diferencias con relativa comodidad (5-11, min 15).


Todo parecía marchar sobre ruedas para el equipo de Manolo Cadenas hasta que llegó la exclusión de Guardiola. Un parcial de 3-0 por parte de los sudamericanos, frenó en seco la alegría española. El tremendo bajonazo del juego español quedó reflejado en la exclusión de Thiagus, en los últimos minutos del primer tiempo. España fue incapaz de anotar un solo gol en superioridad, lo que aprovecharon los brasileño para reducir diferencias y aquellos seis goles de ventaja del ecuador de la primera mitad se quedaron en tan solo uno (14-15).


Problemas que continuaron en el arranque de la segunda mitad en los que la selección española siguió viendo limitado su juego ofensivo al lanzamiento exterior, la principal falla del conjunto de Cadenas, incapaz de conectar con los jugadores de segunda línea.


Esta circunstancia no tardó en permitir a Brasil situarse por delante en el marcador (19-18) y llevar los nervios al equipo de Cadenas. La pareja Cañellas-Julen Aginagalde, con dos goles, casi consecutivos, cada uno, permitió a España entrar en los últimos diez minutos con una renta de tres tantos (24-27). A esa dupla se unió Sierra, quien recuperó el buen tono en el tramo decisivo con ocho paradas que impidieron que España sufriera más todavía sumar su segunda victoria.