El sistema universitario español ha perdido unos 80.000 estudiantes en los últimos cuatro cursos. Los más duros, los de la crisis, los de los recortes, los de las mayores estrecheces para las economías domésticas. También los del incremento de los precios públicos y los del endurecimiento de los requisitos para optar a una beca. La Universidad de Valladolid (UVa) tampoco ha permanecido ajena a esta tendencia. Y ni mucho menos el Campus Duques de Soria, que ha pasado en este periodo de unos 2.300 matriculados a los aproximadamente 1.800 del curso que está ya terminando.

Sólo hay que analizar las notas de corte para encontrar esta apreciación. Antes de nada conviene tener presente lo que es exactamente la manida nota de corte. En ocasiones se entiende como la puntuación que como mínimo hay que obtener entre el Bachillerato y la Selectividad para cursar un estudio en concreto. Pero es falso. La nota de corte no quiere decir eso. Significa el registro con el que accede el último de los alumnos a las titulaciones que fijan un número máximo de plazas de nuevo ingreso. Es decir, para el primero de los cuatro o cinco cursos en que actualmente se distribuyen las carreras. Desde hace algunos años, la mayor parte de los títulos que se ofertan en España cuenta con un tope de plazas.

Éstas fueron alcanzadas en el Campus de Soria en el curso que llega a su fin en Enfermería y Fisioterapia. La primera completó las 50 plazas ofrecidas con una nota de corte que se estableció en 9,643. La segunda, con 60 plazas, alcanzó el 9,050 de puntuación. En los otros ocho grados fueron admitidos todos los solicitantes que cumplían requisitos, que empezaron las clases en septiembre. Una situación que contrasta, por ejemplo, con la de hace dos años, cuando la nota de corte se aplicó en cuatro titulaciones. En el curso 2014-2015 se ejecutó en Enfermería (8,727), Fisioterapia (9,927), Educación Primaria (5,416) y Traducción e Interpretación (6,585). En los dos cursos anteriores se agotaron las plazas ofertadas en Enfermería, Fisioterapia y Traducción, que tradicionalmente han sido de las titulaciones de España con mayor ‘coste’ de acceso por su alta demanda, muy por encima de la oferta. El máximo de plazas para primer curso en Fisioterapia se establece nuevamente en 50. En Ingeniería Agraria y Energética e Ingeniería Forestal: Industrias Forestales, 40 respectivamente. En los dos grados de Educación, Infantil y Primaria, son 60. En Enfermería, también 60 y en Traducción e Interpretación, 70. Los únicos cambios con respecto al curso que arrancó en septiembre se dan en la Facultad de Empresariales. Relaciones Laborales y Recursos Humanos continúa con 25, pero en Administración y Dirección de Empresas se ha fijado en diez y en el plan conjunto de las dos titulaciones, en 20. En total, el Campus de Soria ofrece 435 plazas de nuevo ingreso, frente a las 495 de hace un año.Numérico o calidad

En este sentido, el consejero de Educación, Fernando Rey, aseguraba el pasado lunes en su visita a Soria que la Junta, en el nuevo mapa regional, dará prioridad a la calidad frente a la cantidad. Según dijo, conviene huir de la querencia tradicional de tener cuantas más carreras y superarse cada curso en número de estudiantes. Rey sostiene que la reorganización de las titulaciones no implicará eliminaciones aunque tenderá a fomentar la especialización y a hacer singulares todas las carreras que se ofrecen en la comunidad.

El proceso de preinscripción arrancó el 15 de junio. Finaliza el 11 de julio. El listado de admitidos se publicará el 15, para efectuar la matrícula hasta el 21. Se habilitarán otros cuatro procesos para aquellas carreras en que no se completen las plazas ofertadas.

La solicitud de plaza es obligatoria para acceder a cualquier carrera. Se solicitan conjuntamente los estudios de las cuatro universidades públicas de Castilla y León. Se pueden elegir hasta 12 opciones. La adjudicación de las plazas se realizará por el orden de preferencia solicitado. El orden de preferencia es vinculante.